Un informe de la Cámara de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM) detalla que entre el 38 y el 49 por ciento del precio de los productos de primera necesidad son impuestos, nacionales y provinciales, y tasas municipales.
El tesorero de la Confederación General Almacenera de la República Argentina, Ángel «Cacho» Soria, detalló que los comercios de San Luis pagan 21% de IVA más entre 4 y 6 por ciento de ingresos brutos (IIBB), además de los impuestos integrados de la mercadería que reciben.
En el caso de los IIBB, varía en función del complimiento: “Los que están al día, pagan el 4%; los que están atrasados, el 6%. Y la mayoría están atrasados”, indicó Soria.
“Hay otros impuestos que no están discriminados, como el tema de la introducción de la mercadería. En muchos casos se han quejado que son excesivas las tasas de ingresos (en Bromatología), es variable de acuerdo a los kilos de verdura o carne”, describió.
A eso, se suman las tasas por habilitación municipal (dos por mil) y por cartelería, entre otros conceptos.
Soria indicó que los alimentos ya llegan a la provincia con una alta carga impositiva “encubierta”, que luego se suma al IVA y los IIBB. “Todo se suma al costo del producto, porque no detallan los impuestos en la boleta”, resaltó.