El fenómeno climático conocido como “La Niña”, que afectó con sequía a toda la región en los últimos tres años, sumado a las tormentas de granizo de las últimas semanas causaron gran perjuicio en la agricultura de la provincia de San Luis.
En una primera estimación, la Sociedad Rural de San Luis evaluó que por lo menos 30 mil hectáreas de siembra de maíz sufrieron las consecuencias de esa situación. A ese panorama se suma “la demora en la siembra a causa de la sequía”, indicó Yeny Yurchag, presidenta de la entidad.

Además, hay un daño colateral: “Ese maíz se utiliza también como alimento para la parte ganadera, no solo bovina sino también porcina y avícola. Y la ganadería en San Luis está en una muy difícil situación”, indicó la ruralista.
En este punto, Yurchag resaltó que muchos productores debieron vender sus animales ante la imposibilidad de darles de comer. “Vamos a tener un bajísimo porcentaje de nacimientos y de madres, por esas ventas”, contó.
Para poder mitigar la crítica situación, las entidades rurales solicitan a la Provincia que agilice la adhesión a la Ley de Emergencia Agropecuaria, a la que San Luis está adherida pero falta que esa adhesión sea homologada por Nación.
La norma permitiría a los productores obtener créditos, o a tasa subsidiada o por fuera del sistema bancario, para las futuras campañas o conseguir el diferimiento impositivo para usar esos fondos en la recuperación de los cultivos.
Yurchag adelantó que invitarán al ministro de Producción de la provincia, Marcelo Amitrano, para poder plantear los problemas que atraviesa el sector y buscar soluciones al perjuicio de los fenómenos climáticos pasados, pero también una planificación para evitar estas consecuencias en los que pudieran venir a futuro.
