Cómo hacer mermelada de naranja casera: receta fácil y deliciosa

La mermelada de naranja es una deliciosa conserva que captura la esencia cítrica y refrescante de las naranjas en un frasco. Esta receta tradicional, originaria de Inglaterra, se ha convertido en un acompañamiento favorito en muchas culturas alrededor del mundo. Con su combinación perfecta de dulzura y acidez, la mermelada de naranja es ideal para untar sobre pan tostado, croissants o galletas, y también puede usarse como ingrediente en una variedad de postres y platos salados.

Ingredientes

1 kg de naranjas (aproximadamente 6-8 naranjas medianas), 800 g de azúcar (ajusta según el dulzor deseado), 1 litro de agua, Jugo de 2 limones medianos (alrededor de 100 ml), 10 g de pectina (opcional) si se desea una mermelada más espesa.

Herramientas: olla grande, cuchillo afilado, tabla de cortar, exprimidor de cítricos, cucharón, frascos de vidrio esterilizados, termómetro de cocina (opcional).

Procedimiento

Lava bien las naranjas para eliminar cualquier suciedad o residuo de pesticidas. Pela las naranjas, reservando las cáscaras de unas dos naranjas. Asegúrate de retirar la mayor cantidad posible de la parte blanca de las cáscaras, ya que puede añadir amargor a la mermelada.

Separa los gajos de las naranjas y córtalos en trozos pequeños, desechando las semillas. Corta las cáscaras reservadas en tiras finas.

Exprime los limones para obtener el jugo fresco. El jugo de limón no solo añadirá un sabor agradable sino que también ayudará a espesar la mermelada debido a su contenido de pectina natural.

Coloca los trozos de naranja y las tiras de cáscara en una olla grande. Añade el litro de agua y lleva a ebullición a fuego medio. Cocina a fuego lento durante unos 30 minutos, o hasta que las cáscaras estén tiernas.

Incorpora el azúcar y el jugo de limón a la olla. Remueve bien para asegurarte de que el azúcar se disuelva completamente. Si decides usar pectina, agrégala en este momento siguiendo las instrucciones del paquete.

Continúa cocinando la mezcla a fuego lento, removiendo ocasionalmente para evitar que se pegue o se queme. Este proceso puede tardar entre 30 a 60 minutos. La mermelada estará lista cuando alcance una consistencia espesa y brillante. Puedes verificar la temperatura con un termómetro de cocina, buscando que alcance unos 105°C, o hacer la prueba del plato frío.

Prueba del plato frío

Coloca un plato en el congelador al inicio de la cocción. Cuando creas que la mermelada está lista, pon una pequeña cantidad en el plato frío y vuelve a colocarlo en el congelador por unos 2 minutos. Si al empujar la mermelada con el dedo se arruga y no corre, está lista. Si no, continúa cocinando y vuelve a probar después de unos minutos.

Envasado

Esteriliza los frascos de vidrio hirviéndolos en agua durante unos 10 minutos. También puedes usar el horno a 100°C durante 15 minutos.

Con cuidado, llena los frascos esterilizados con la mermelada caliente, dejando un pequeño espacio en la parte superior. Limpia los bordes de los frascos y coloca las tapas.

Deja que los frascos se enfríen a temperatura ambiente antes de guardarlos en un lugar fresco y oscuro. La mermelada se puede conservar durante varios meses sin abrir. Una vez abierta, debe guardarse en el refrigerador.

Tips MDZ: para un toque especial, puedes añadir una rama de canela o unas vainas de cardamomo durante la cocción. Tambien puedes probar combinando naranjas con otros cítricos como limones, pomelos o mandarinas para una mermelada más compleja y si prefieres una mermelada menos dulce, puedes reducir la cantidad de azúcar, pero ten en cuenta que esto puede afectar la textura y la conservación.

¡Ya tienes lista tu mermelada de naranja! Ahora te resta saborearla con pan tostado, como relleno de pasteles o darte el gusto de una cucharada de su sabor exquisito.

Fuente: Mdz