Concejo: la multa por no haber reincorporado a los trabajadores despedidos supera los $20 millones

La Cámara de Apelaciones de la ciudad de San Luis rechazó un recurso interpuesto por la presidenta del Concejo Deliberante, Agustina Arancibia Rodríguez, con lo que mantiene la vigencia la medida cautelar que ordenó reincorporar a 13 trabajadores del cuerpo legislativo.

Incluso, la asesoría letrada del Concejo le comunicó al abogado de los damnificados, Esteban Badra, la restitución de los puestos laborales.

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En las últimas horas del jueves se conocieron dos resoluciones judiciales que involucran a la titular del órgano legislativo. Por un lado, el rechazo a su apelación, y, por el otro, la solicitud de la Fiscalía de Instrucción N°1 de una fecha para llevar adelante la audiencia de formulación de cargos contra Arancibia Rodríguez, por incumplimiento de la orden judicial.

Sucede que en febrero de este año, la jueza Civil, Comercial y Ambiental N°3 de la ciudad de San Luis, Valeria Benavídez, ordenó la reincorporación de los trabajadores y la asignación de tareas para ellos.

Se trata de 13 trabajadores que fueron despedidos al inicio de la gestión de Arancibia Rodríguez, luego que pasaran a planta permanente en noviembre del año pasado. Hasta ese momento, se desempeñaban en el lugar, pero como contratados.

La presidenta del cuerpo hizo caso omiso, por lo que la misma jueza aplicó un “astreinte”: una multa diaria de 150 mil pesos desde el 26 de marzo hasta que se cumpla con la orden judicial.

En declaraciones a la prensa, Badra calculó que la suma asciende a los 20 millones de pesos. Si bien la multa se aplica al Concejo, el abogado señaló que “se puede hacer solidario al funcionario público” que cometió la infracción.

Lo que sí tendrá que pagar la institución son los salarios de los últimos 8 meses de los trabajadores, que cumplían el horario laboral, pero no tenían ni asignación de tareas ni pago de haberes.

El letrado remarcó que todavía restaba establecer la modalidad de trabajo que tendrán los reincorporados, pero anticipó que buscará que la asignación de tareas “no denigre” a los empleados.