Docentes y estudiantes de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) decidieron este martes continuar con la toma del edificio del Rectorado, en el marco del paro nacional de 72 horas que realiza el Frente Sindical Universitario.
La medida se realiza desde el lunes, como parte de las actividades de visibilización de la protesta.
Los docentes y no docentes de las casas de estudios superiores reclaman por una recomposición salarial, acorde al crecimiento de la inflación. En la última semana, el Gobierno de Javier Milei dispuso un aumento del 3% en agosto y el 2% en septiembre; los trabajadores argumentan que los sueldos perdieron más del 50% de su valor en relación al Índice de Precios al Consumidor.
Ante la continuidad de la protesta, la UNSL suspendió “las actividades administrativas en ese edificio previstas para el miércoles 14 de agosto”.
“Por otra parte, las tareas en otras áreas, Centros Universitarios y dependencias de la Universidad, se desarrollarán con normalidad”, comunicó el área de prensa de la Universidad.
Más temprano, en conferencia de prensa, el rector Víctor Moriñigo apostó por “el camino del diálogo” con el objetivo de “fortalecer y ampliar un frente universitario unido, en la diversidad, en defensa de un salario digno”.
“No vamos a enfrentar a universitarios con universitarios. El motor por ahora es el reclamo salarial y yo quiero decir con mayúsculas que es totalmente justo”, sostuvo el titular de la casa de estudios.
Los docentes y estudiantes autoconvocados volverán a tener una asamblea este miércoles, para definir la continuidad de la lucha.
Por su parte, la UNSL comunicó que, también el miércoles, “se seguirá evaluando y analizando con Decanos/as e integrantes de la comunidad universitaria la medida tomada por docentes y estudiantes interclaustro”.