Jorge Carrizo, propietario de un almacén de barrio, señaló que es notable la caída en las ventas en el sector, aunque algunos productos que meses anteriores no se comercializaban comenzaron a tener “movimiento”.
“Antes reponía mercadería una vez por semana, es decir, cuatro veces por mes, y ahora cada 15 días, o sea, dos veces al mes”, graficó el comerciante. Resaltó que, en el último año, el retroceso en las ventas alcanzó el 40%.
Carrizo indicó que “hay productos que antes no se vendían, pero comienzan a moverse; hay que evaluar también que algunos son temporales, como las bebidas, que se consumen menos con el frío y mejoran cuando empieza a hacer calor”.
“El movimiento no es en gran escala”, agregó. En ese contexto, no ingresan “los superfluos”, que siguen sin ser adquiridos por las familias.
Dijo que, en su comercio, solo repone “lo que estrictamente necesita para su consumo diario”.
Y añadió que algunos clientes de años “que nunca me pidieron fiado, después de los días 18 o 20 de cada mes, lo piden; y, como son vecinos, les puedo aguantar un poquito”.
