El brócoli es un vegetal que aporta muchísimos beneficios a la hora de consumirse, como por ejemplo, es una excelente fuente de provitamina A y vitamina C, posee potasio, calcio, fósforo, magnesio y hierro, es saciante y antiinflamatorio. Estas son solo algunas de sus muchas propiedades. Hoy, desde MDZ, te compartiremos nuestra receta favorita de croquetas de brócoli super sencillas, deliciosas y rendidoras ¡te encantarán!
Ingredientes:
- Brócoli 1 unidad
- Dientes de ajo 2 unidades
- Puerro 30 gramos
- Harina de trigo 30 gramos
- Leche 250 mililitros
- Mantequilla 30 gramos
- Pimentón dulce 5 gramos
- Huevo 1 unidad
- Pan rallado cantidad necesaria
- Aceite de oliva cantidad necesaria
- Sal al gusto
Lo que harás primeramente para conseguir unas deliciosas croquetas de brócoli, es comenzar limpiando el brócoli: separa los floretes del tronco y cortando estos en trozos de tamaños similares. Luego, llévalos a hervir a una cazuela con agua con sal durante aproximadamente 4 minutos, escurre bien y deja enfriar.
Lo que sigue es secar con papel absorbente los trozos de brócoli y, seguidamente, picarlos más pequeños. Ten en cuenta que deben notarse, así que no los proceses. Lava y corta también el puerro, y pela y pica finamente los dientes de ajo.
El próximo paso es fundir la mantequilla en una sartén amplia y rehogar el puerro junto con el ajo durante unos cinco minutos a fuego suave. Agrega el pimentón, remueve inmediatamente y agrega el brócoli picado. Allí mismo añade la harina y mezcla correctamente.
Deja que la harina se tueste unos minutos mientras remueves y agrega poco a poco la leche ¡nunca dejes de remover! Así, notarás que la mezcla se espesará. Agrega un poco de sal, de ser necesario, y deja cocinar a fuego suave por 20 minutos. Luego, vierte sobre un recipiente y cubre con papel film tocando la masa, para evitar que se forme una odiosa costra.
Luego de que se enfríe un poco la masa, toma porciones de igual tamaño y apórtales forma de croqueta alargada clásica. Te puedes ayudar con dos cucharas o hacerlas a mano. Cuando las tengas, pásalas por huevo batido, luego por pan rallado y fríelas en una sartén con abundante aceite caliente. Espera a que doren por todos sus lados y, una vez terminadas, colócalas sobre papel absorbente antes de servir. ¡Así de fácil las tendrás terminadas!
MDZ