Las castañas de cajú, también conocidas como anacardos, son mucho más que un fruto seco. Originarios de Brasil y ampliamente consumidos en todo el mundo, no solo destacan por su sabor delicioso y textura crujiente, sino también por sus impresionantes beneficios para la salud.
Según el blog Actual Fruveg Bienestar y Alimentación Saludable, este fruto seco presenta las siguientes propiedades:
- Prevención del envejecimiento prematuro: Las castañas de cajú son ricas en antioxidantes, como polifenoles, carotenoides y vitamina E, que protegen las células del daño causado por los radicales libres, retrasando el envejecimiento prematuro.
- Prevención del cáncer: Contienen flavonoides, como las proantocianidinas (también presentes en las semillas de uva), que son potentes antioxidantes y ayudan a prevenir el daño celular por radicales libres.
- Beneficios cardiovasculares: El ácido oleico (insaturado) en las castañas de cajú contribuye a la formación de lipoproteínas de alta densidad (HDL). Además, su contenido de magnesio ayuda a regular la presión arterial y a mantener un equilibrio saludable.
- Salud capilar: El cobre en las castañas de cajú es crucial para la salud del cabello, ya que contribuye a la síntesis de melanina y retrasa la aparición de canas.
- Fortalecimiento óseo: Estas nueces son ricas en magnesio y calcio, minerales esenciales para la salud de huesos y dientes, promoviendo una estructura ósea fuerte.
- Prevención de cálculos biliares: El consumo de castañas de cajú puede reducir el riesgo de formación de cálculos biliares en un 25%, según estudios.
- Apoyo digestivo: Su sabor mantecoso y su contenido de fibra favorecen una digestión eficiente, ayudando a prevenir problemas digestivos y acumulación de toxinas.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico.
- Protección ocular: El consumo regular puede ayudar a reducir el riesgo de degeneración macular y proteger los ojos de los daños causados por los rayos UV.
- Control de la diabetes: Su alto contenido de fibra ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, evitando picos de glucosa y beneficiando a quienes padecen diabetes.
- Mejora muscular: Son una buena fuente de magnesio, que, junto con el calcio, favorece la función muscular y nerviosa, ayudando a prevenir espasmos y fatiga.
- Apoyo en la depresión: El zinc presente en las castañas de cajú puede ser beneficioso para mejorar el estado de ánimo y combatir la depresión, ya que su deficiencia se ha asociado con esta condición.
- Prevención de la osteoporosis: Contienen calcio y fósforo, minerales clave para mantener o aumentar la densidad ósea y prevenir la osteoporosis
- Cicatrización de heridas: El zinc en las castañas de cajú es importante en el proceso inflamatorio y la cicatrización de heridas.
Se recomienda consumir castañas de cajú en pequeñas porciones, alrededor de 30 gramos al día, y preferiblemente sin sal. Esta fruta seca se puede combinar con frutas y yogures, así como incorporarse a ensaladas. Además, triturada en forma de harina, es ideal para preparar galletas y panes.
A pesar de sus numerosos beneficios, es importante consumir las castañas de cajú en porciones moderadas debido a su alto contenido calórico. Se pueden encontrar en supermercados o tiendas de suplementos naturales.
Fuente: Vía País