El número de repeticiones varía según la condición física, aunque hay parámetros generales.
Cuáles son los beneficios de uno de los ejercicios más clásicos en las rutinas de entrenamiento.
Las flexiones son un ejercicio clásico que nunca pasa de moda por la posibilidad de practicarlas en cualquier lugar, sin necesidad de equipos, y por sus numerosos beneficios para la salud.
Aunque pueden ser realizadas tanto por principiantes como por aquellos que están acostumbrados a entrenarse con mayor frecuencia, la cantidad recomendada de flexiones varía según la edad y la condición física.
Los especialistas recomiendan parámetros generales, que luego deben ser analizados por un entrenador profesional para determinar que sean los adecuados para la persona que va a realizar el ejercicio.
Además, aconsejan escuchar al cuerpo y buscar un progreso gradual que permita continuar avanzando en la rutina de entrenamiento.
Para los menores de 20 años, se aconseja hacer al menos 15-20 flexiones en una serie, mientras que en personas de entre 20 y 39 años el objetivo puede ser alcanzar entre 20 y 30 flexiones en una serie.
Para mayores de 40, las repeticiones por cada serie van disminuyendo en forma gradual. A quienes tienen menos de 50, se les recomienda hacer entre 15 y 20 flexiones, mientras que para los menores de 60 ese objetivo se reduce a 10/15.
El último grupo está integrado por mayores de 60 años que sigan entrenando, a quienes se les aconseja mantener la capacidad de hacer al menos entre 5 y 10 flexiones en una serie.
Beneficios de hacer flexiones
Las flexiones son un ejercicio de cuerpo completo que trabajan varios grupos musculares al mismo tiempo, incluyendo el pecho, los hombros, los tríceps, el abdomen y la espalda.
Son ideales para desarrollar la fuerza en la parte superior del cuerpo, lo que puede mejorar la postura y la apariencia física.
Además, permiten aumentar la resistencia muscular para realizar actividades diarias con menos fatiga y mejora la salud cardiovascular.
Al no requerir un equipamiento específico, las flexiones pueden realizarse en cualquier lugar.
Tipos de flexiones
Existen diferentes variaciones de flexiones para incorporar a la rutina de entrenamiento, dependiendo de la condición física de cada uno.
Flexiones estándar: en posición de plancha, mantener las manos a la altura de los hombros y bajar el cuerpo flexionando los codos. Luego, empujar hacia arriba para volver a la posición inicial.
Flexiones de rodillas: esta variante es más fácil y se realiza manteniendo las rodillas en el suelo mientras el cuerpo se mantiene en línea recta desde la cabeza hasta las rodillas.
Flexiones diamante: colocar las manos cerca una de la otra, formando un diamante con los dedos. Esto trabaja más los tríceps.
Flexiones inclinadas: realizar flexiones con las manos apoyadas en una superficie elevada, como una silla, para reducir la resistencia.
Flexiones: consejos para evitar lesiones
Para evitar lesiones se recomienda siempre calentar los músculos antes de hacer flexiones. Además, es importante seguir la técnica adecuada, manteniendo el cuerpo en línea recta y los codos cerca del cuerpo durante el ejercicio.
El descanso es otro aspecto fundamental para evitar lesiones. Es clave asegurarse tener el reposo suficiente entre las series para permitir que los músculos se recuperen.
Por último, aconseja no hacer más flexiones de las que uno está preparado. Es mejor avanzar gradualmente en la rutina que tener que interrumpirla por una dolorosa lesión.
Fuente: Clarín
