Cuba negó cualquier implicación en la represión de las protestas en Venezuela y criticó a María Corina Machado, a quien calificó de «promotora de mentiras» y «personera de las oligarquías» y de «los intereses» de Estados Unidos.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores arremetió, sin nombrarla, contra la líder opositora luego de que Machado dijera que la isla «ha tenido una incidencia» en «métodos de represión, de persecución, de espionaje y de tortura».
Al respecto, el Minrex señaló que «una vez más, la invención y el delirio cobran vida en la construcción de una matriz de mentiras contra Cuba». Y agregó que las afirmaciones de Machado responden al «desespero para esconder el fracaso de los planes golpistas en Venezuela».
«Cuba rechaza enfáticamente las falsedades que se fabrican para reforzar la política de acoso de varios gobiernos estadounidenses», afirmó en el comunicado.
De igual forma, subrayó que el país caribeño no «interfiere -y nunca lo hará- en la vida política y económica de otro país con sanciones, presiones y planes de cambio de régimen».
La reacción de Cuba y otros países del mundo
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, aplaudió las manifestaciones progubernamentales que se registraron en respuesta a las marchas opositoras que se llevaron a cabo en el país suramericano y en decenas de ciudades del mundo ese mismo día.
«Volvió a hablar el pueblo de Venezuela. En marchas por la paz y contra el fascismo, ratificó el reconocimiento al presidente Nicolás Maduro», escribió Díaz-Canel.
Cuba fue de los pocos países -junto con otros como Rusia, China y Nicaragua- en reconocer a Maduro como el triunfador.
Por otro lado, Brasil y Colombia -y, en un inicio, México-, gobernados por presidentes de izquierda, han intentado encontrar una salida diplomática a la crisis y hasta el momento no han reconocido oficialmente a Maduro como el presidente electo.
Fuente: Canal 26