“Rechazamos la diversidad e identidades sexuales que no se alinean con la biología”. Con esa expresión explícitamente contraria a la Ley 26.743 de Identidad de Género, sancionada en 2012, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, protagonizó este martes en Diputados una polémica exposición para justificar por qué el Gobierno cerró el Ministerio de la Mujer.
La intervención del funcionario de Javier Milei en el marco de la comisión de Mujeres y Diversidad estuvo atravesado por un fuerte cruce con la oposición, que llegó a tener ribetes escandalosos: el oficialismo invitó a un grupo de personas que oficiaron de “aplaudidores” de cada una de las frases del ministro. “Saquen a esa barra de pedófilos”, pidieron desde la izquierda.
Otro de los momentos más llamativos de la exposición fue cuando el micrófono abierto le jugó una mala pasada a Cúneo mientras hablaba con un colaborador: “Boludo, esto está textual del discurso de Milei”, le dijo a un asesor luego de leer ante los legisladores fragmentos del discurso que el Presidente había realizado en Davos en enero pasado, cuando cuestionó a la dirigencia política global por seguir ideas “colectivistas” y criticó al “feminismo radical” y al ambientalismo.
“No somos improvisados, tengo algo de calle y de canas”, soltó al inicio de su intervención el ministro Cúneo Libarona con un aire de cierta superioridad. Entonces hizo un detallado informe de cómo se encontró el ministerio de Mujeres de la gestión de Alberto Fernández y por qué Milei decidió cerrarlo. “Más allá del sesgo ideológico, durante el 2023 hubo una paulatina desinversión en el ministerio y la violencia estaba latente”, señaló el funcionario, y luego puntualizó: “Encontramos 1.000 empleados, de los cuales había 70 solo de forma permanente. 930 trabajaban por Zoom, muchos designados en el lapso previo al cambio de gobierno y que eran monotributistas”. “Fue un fracaso absoluto”, calificó la gestión del Frente de Todos en el área.
Tras presentar su diagnóstico, Cúneo Libarona buscó fundamentar la política mileísta para contrarrestar la violencia de género. “La solución pasa por la prevención, la educación y el castigo”, afirmó, aunque aclaró que para el Gobierno toda la actuación la tiene que llevar la Justicia y no el Poder Ejecutivo. Aprovechó para usar el ejemplo de Fabiola Yáñez y Alberto Fernández, al recordar que fue la Procuraduría la que asistió a la ex primera dama que ahora reside en España.
Fue en ese momento que entró en un modo discurso que provocó un fuerte repudio entre las legisladoras presentes. El funcionario dijo estar “en contra el colectivismo ideológico” y amplió: “En políticas públicas del Poder Judicial no puede intervenir el Poder Ejecutivo. Se acabó solo el género. Vamos por otros valores: la familia es el centro de la educación y la sociedad. ¿Cuáles son los valores familiares tradicionales? El amor, la unión, el trabajo, el estudio, la solidaridad, la igualdad ante la ley, promover los símbolos patrióticos, respetar a nuestros próceres. Esto resulta esencial para el bienestar de los individuos y la armonía y cohesión social”, dijo Cúneo Libarona. Y fue cuando soltó su expresión más polémica: “Rechazamos la diversidad e identidades sexuales que no se alinean con la biología”.
Entonces salió al cruce no solo el kirchnerismo, sino también el radicalismo. La diputada de la UCR Carla Carrizo le espetó al ministro: “Una cosa es su opinión y otra es la ley”. La Ley 26.743 está vigente en la actualidad luego de ser sancionada por el Congreso. La ley de Identidad de Género no patologiza las identidades trans y permite acceder al cambio registral a través de un simple trámite administrativo, sin necesidad de acreditar pericias médicas, intervenciones quirúrgicas o tratamientos hormonales. Además, reconoce el derecho a la salud integral.
La salida a la polémica del ministro fue aún más llamativa: “Esto está en la Constitución, la Biblia, el Corán, la ciencia, la naturaleza humana”. Y planteó: “Acá hay que castigar la violencia sin género”. En su propia cuenta de Twitter el ministro reprodujo la polémica intervención.
Allí un grupo de personas del “Observatorio de falsas denuncias” invitadas a la comisión comenzaron a aplaudir al ministro y generó un escándalo porque ni el ministro ni las bancadas asumieron que las habían invitado. “Se ponen a defender violadores”, los cruzó Vanina Biasi, del Frente de Izquierda. Luego dijo “Saquen a esa barra de pedófilos”. Fue la diputada libertaria Valeria Villaverde la que admitió haber cursado las invitaciones.
Ante el caos generado, la diputada Biasi acusó a la oficialista Juliana Santillán: “Sé muy bien lo que hace la señora (Patricia) Anzoátegui. La conozco muy bien, no son opiniones. Se pone a defender a violadores”, dijo en referencia a una de las referentes del grupo de invitadas. También la trotskista apuntó: “Se ponen a defender a violares, por eso tienen candidatos como (Germán) Kiczka ustedes”, recordando el caso del legislador misionero de Juntos por el Cambio prófugo con pedido de captura internacional acusado de integrar una red de pedofilia.
Fuente: El Diario AR