La mujer que denunció a los rugbiers franceses Hugo Auradou y Oscar Jégou por abuso sexual en Mendoza declarará este martes desde las 9 en el Polo Judicial en una audiencia esperada, ya que será la primera vez que dé su testimonio sobre los hechos en la causa.
La presunta víctima tiene 39 años y sus abogados Natacha Romano y Mauricio Cardello habían manifestado que su situación de estabilidad tanto emocional como psicológica era compleja, por lo que esperaban el momento adecuado para que se presente ante la Justicia. De hecho, la denunciante estuvo internada en un hospital del Gran Mendoza tras sufrir un shock emocional la semana anterior tras observar los resultados de una tomografía que le realizaron.
Además, Cardello había adelantado a MDZ que iba a haber una ampliación de la denuncia, ya que «se van incorporando elementos y tanto a la Fiscalía como como a la defensa nos interesa que la víctima también pueda dar su versión de los hechos en función de la prueba que se está incorporando». Finalmente, esa instancia es la que se llevará a cabo durante la mañana de este martes.
Cuándo declaran los rugbiers franceses
Por su parte, si bien se esperaba para esta jornada la declaración de los rugbiers, finalmente los jóvenes imputados hablarán el próximo jueves, según confirmó Martín Ahumada, el vocero del Poder Judicial provincial. Para esa instancia, se recurrirá a un traductor, tal como sucedió con la indagatoria a sus compañeros de equipo que se realizó de manera virtual.
Si bien los deportistas iban a comparecer la semana pasada, la audiencia se postergó por un pedido de la propia defensa, ya que los representantes de los jugadores aguardaban por la obtención de nuevas pruebas para presentar en la causa y de esa manera intentar lograr la libertad de los imputados.
Auradou y Jégou están acusados por «abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos personas» y cumplen con prisión domiciliaria en una vivienda ubicada en la Ciudad de Mendoza. Los jugadores fueron detenidos el 8 de julio en Buenos Aires y luego trasladados a la provincia cuyana en un operativo conjunto entre la Policía Federal e Interpol.
Fuente: Mdz