Claudia Campos, docente universitaria autoconvocada, alertó sobre la crisis que atraviesa la Dirección de Obra Social del Personal Universitario (DOSPU), afectada por bajos incrementos salariales y recortes presupuestarios del gobierno nacional en el último año y medio.
Esta semana, un grupo de afiliados protestó frente a la mutual para exigir respuestas ante la reducción de prestaciones. Entregaron una nota firmada por más de 500 personas.
Según Campos, “la gota que colmó el vaso” fue la contratación de una empresa que introdujo una aplicación, Farma, para la compra de medicamentos. Esto redujo la cobertura: pasó del 50-60% al 30%. Además, aunque aseguraron que las enfermedades crónicas mantienen la cobertura, hay demoras en las autorizaciones. “La gente tiene que peregrinar para autorizar una medicación que necesita con urgencia”, cuestionó.
Campos recordó con nostalgia los años en que la obra social era un atractivo para trabajar en la Universidad Nacional de San Luis (UNSL). “Aunque cobráramos poco, la calidad de la mutual lo compensaba”, afirmó.
La docente también criticó la inacción de los gremios universitarios frente a los recortes. Señaló que el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), encabezado por los rectores de las universidades, no priorizó el financiamiento de las obras sociales con la misma fuerza con la que reclamó por el presupuesto tras los recortes dispuestos por el presidente Javier Milei.
La situación refleja la preocupación de los afiliados, que exigen recuperar el nivel de servicios que caracterizó a DOSPU en el pasado.
