Dos homicidios ocurridos el sábado en barrios de Santa Fe elevaron a cuatro la cantidad de asesinatos registrados en los primeros quince días del año en la capital provincial, que había cerrado el 2022 con 66 crímenes, el número más bajo en dos décadas. Uno de los casos de este fin de semana fue el de un hombre de 31 años ejecutado con al menos cinco balazos en un ataque que los investigadores atribuyen a una disputa entre bandas. Un día después, en un incidente a tiros del que aún se desconocen las motivaciones, un hombre de 37 años sufrió un disparo en una pierna que resultó letal.

El cuarto crimen del año en Santa Fe se registró este domingo alrededor de las 10 en el barrio Santa Rosa de Lima, en la zona de Tucumán y Azopardo. A esa hora, varios llamados a la central 911 dieron cuenta de disparos de arma de fuego. Los policías que llegaron al lugar se encontraron con un hombre tendido en la vereda sobre un charco de sangre, con un impacto de bala en una pierna y una herida cortante en la cabeza. A su lado, una mujer gritaba pidiendo ayuda.

La víctima fue un hombre de 37 años identificado luego como Lucas Monzón. El balazo le afectó la arteria femoral, por lo que al llegar la policía había perdido gran cantidad de sangre y se encontraba sin conocimiento. Debido a la gravedad de la herida y a la demora de la ambulancia en llegar fue trasladado en un móvil policial hasta el Hospital Cullen, adonde ingresó en una situación desesperante.

Una vez allí le practicaron maniobras de reanimación durante 45 minutos, pero a las 11.25 falleció. Sobre la mecánica del crimen que investiga el fiscal Estanislao Giavedoni trascendió que la víctima se encontraba en la cuadra donde autores desconocidos realizaron un feroz ataque a tiros cuyo trasfondo se desconoce, para luego darse a la fuga. Los testigos refirieron haber escuchado más de diez detonaciones.

Veinte horas antes, a las 14 del sábado, otro hombre de 37 años había sido asesinado en Güemes al 8100 del barrio Coronel Dorrego, en el norte de la capital provincial. Ceferino Leopoldo Romero, de 31 años, fue atacado con al menos 26 disparos por dos agresores que según la policía pertenecían a una grupo enfrentado con la víctima. Cinco disparos alcanzaron a Romero, quien fue trasladado aún con vida en un auto Volkswagen Golf hasta el nuevo hospital Iturraspe, donde murió casi dos horas después con heridas que le provocaron daños en órganos vitales.

Los investigadores creen que se trató de un ataque premeditado ya que el hombre fue emboscado y atacado por la espalda, donde recibió todos los impactos de armas de grueso calibre. Según reportaron fuentes policiales, las dos mujeres que llevaron a Romero hasta el hospital fueron entrevistadas y se limitaron a decir que se trataba de “un problema entre ellos” y que por lo tanto lo iban a “solucionar entre ellos”.

Cuando los agentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) concurrieron al lugar del ataque para realizar los peritajes y otras medidas de rutina fueron atacados a piedrazos por los vecinos, por lo que fue convocado personal de la Guardia de Infantería para resguardar la escena. Allí, los peritos hallaron 26 vainas servidas de diferentes clases, entre las que pudieron identificar 15 de calibre 9 milímetros y 5 de calibre .380.

El fiscal Giavedoni, de la sección Homicidios del Ministerio Público de la Acusación santafesino, ordenó una serie de pericias, entre ellas la realización de la autopsia.

Los dos homicidios registrados el fin de semana en menos de 24 horas elevaron a cuatro la cantidad de crímenes del año en Santa Fe. El primero ocurrió el miércoles 4 de enero a las 16.50 en calle San Juan al 7700, en el límite entre los barrios San José y Pompeya, en la zona norte de la ciudad. Ariel Edgardo Martínez, de 47 años, recibió cuatro balazos y murió tras ser trasladado al Cullen.

El siguiente fue el domingo 8 en Santo Tomé. La víctima fue un hombre 50 años identificado como Osvaldo Andrés Aguilar, oriundo de la ciudad de Buenos Aires. Fue atacado a balazos en la puerta del club Cha Roga, una entidad deportiva ubicada en calle Corrientes y República de Siria de esa localidad.

La capital provincial cerró el 2022 con un total de 66 asesinatos, el número más bajo de los últimos veinte años, tal como se desprende de las estadísticas del Observatorio de Seguridad Pública. La mayoría de los casos estuvieron relacionados con la resolución de conflictos interpersonales.

En cambio en el departamento Rosario, donde predominan homicidios ligados a la narcocriminalidad y al crimen organizado, la estadística del año pasado cerró en el otro extremo con 288 asesinatos, la cifra más alta de la historia. En las primeras dos semanas de 2023 se registraron 11 homicidios en este conglomerado.

Además de los dos crímenes registrados en menos de 24 horas, otras tres personas debieron ser asistidas entre la noche del sábado y la madrugada del domingo por resultar heridas de arma blanca en la capital provincial. Los tres hechos ocurrieron en presuntos intentos de robo.

El primero fue alrededor de las 23.30 en inmediaciones de avenida Freyre y Mendoza. Allí, un hombre de 27 años fue abordado por un asaltante, se produjo un forcejeo y resultó herido en el parietal derecho, lesión que no revistió gravedad.

Luego un hombre de 33 años fue herido de arma blanca en Azcuénaga al 3500. Resultó lesionado en la pierna izquierda a la altura de la rodilla y en el brazo derecho a la altura del codo.

Al ser consultado por lo sucedido dijo que le habían querido robar. Minutos después en la plaza España, en el macrocentro, un joven de 24 años fue herido en forma leve con un arma en la cabeza cuando intentó evitar un robo a otra persona.

Fuente: La Capital