El Senado debatió la reforma previsional y, con el apoyo de la oposición, aprobó una recomposición en los ingresos de los jubilados, a pesar de la ratificación de Javier Milei de vetar cualquier modificación a su plan económico.
El Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones establece un esquema que combina el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), con un aumento adicional del 8,1% para los jubilados y una recomposición de los fondos jubilatorios adeudados a las provincias por parte de la Nación, por un total de $703.515 millones. Hasta el momento, regía un sistema establecido por decreto presidencial.
El proyecto fue aprobado en general por 61 votos a favor y 8 en contra, entre estos últimos se contaron los siete senadores de La Libertad Avanza y Carmen Álvarez Rivero (PRO), aunque el resto de sus compañeros de bancada apoyaron la reforma jubilatoria. El radicalismo intentó introducir modificaciones de última hora que el peronismo rechazó, argumentando que retrasarían el aumento de ingresos para los jubilados.
Entre los legisladores de La Libertad Avanza que votaron en contra del proyecto, dos son de San Luis: Bartolomé Abdala –quien presidió gran parte de la sesión en ausencia de la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel– e Ivanna Marcela Arrascaeta.
El otro representante puntano, Fernando Salino, de Unión por la Patria, votó a favor, al igual que sus compañeros de bancada.
