A poco de cumplirse una semana del fatal episodio, el guitarrista de la banda Virus Julio Moura está a la espera de pericias psicológicas pactadas para mañana. Además, el fiscal de la causa intenta determinar si hubo consentimiento de ambas partes, al momento de realizar la práctica sexual que terminó con la vida de Andrea Rojas Murillo.
Gonzalo Petit Bosnic, fiscal a cargo de la causa, contó que «se realizarán análisis telefónicos, informes psiquiátricos y toxicológicos de ambos para evaluar el contexto».
Esto comenzará mañana 10 de enero y continuará el próximo lunes con las evaluaciones psicológicas al artista. Al referirse sobre el futuro cercano de Moura, aclaró que «no será imputado por la falta de pruebas que se están intentando recopilar».
El pasado 3 de enero, la mujer de 53 años y de nacionalidad chilena fue hallada sin vida en la vivienda de Moura. Según las primeras hipótesis, su deceso estaría relacionado con una posible práctica sexual sadomasoquista, con signos de ahorcamiento.
Oficialmente, el resultado preliminar de la autopsia confirmó que Murillo murió por «compresión extrínseca cervical producto de ahorcadura». Cuando los oficiales se hicieron presentes en el lugar del hecho, encontraron diversas drogas, látigos y otros objetos sexuales.
Desde Chile, los allegados de la víctima entregaron un escrito a la prensa trasandina. «Rechazamos tajantemente la idea de que hayan mantenido una relación amorosa formal (Moura y Murillo). Nos mantenemos atentos a la investigación que lleva la fiscalía en la Argentina a fin de esclarecer los hechos que desencadenaron la defunción de Andrea, a la espera de que se establezcan fehacientemente sus causas y se determinen eventuales responsabilidades penales», manifestaron dejando en claro que la pareja nunca formalizó la relación.
Fuente: Cronica