El abogado previsionalista Mario Bidegaín señaló que la reforma previsional aprobada por el Senado genera diferencias en la movilidad jubilatoria respecto a los cambios propuestos en el proyecto, además de permitir la recuperación de los porcentajes que quedaron rezagados por la inflación.
La Cámara de Senadores convirtió en ley la nueva fórmula jubilatoria, la cual incluye un aumento del 8,1% en las jubilaciones y pensiones, ajusta la fórmula a la actualización del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y establece una suba adicional anual.
En este contexto, el presidente Javier Milei emitió un comunicado calificando el proyecto como «irresponsable, ilegal e inconstitucional», y aseguró: «Será vetado».
Bidegaín subrayó que «el problema para el Gobierno son las diferencias que deben actualizarse, y como siempre dice su consigna, ‘no hay plata’. Ahí es donde surge nuestra lucha, siempre debatiendo y peleando para que el jubilado mantenga, al menos, un poder adquisitivo que le permita cubrir sus necesidades básicas, como medicamentos o elementos esenciales para su vida».
El abogado consideró que el Gobierno pretendía «eliminar el bono, establecer un haber mínimo e ir aumentando según la Ley de Movilidad, todo esto bajo la premisa de que dicho esquema genera un incremento significativo en sus presupuestos. Lamentablemente, siempre deciden recortar con el sector más vulnerable, los jubilados, en lugar de hacerlo con la casta».
Cuánto cobrará un jubilado con la reforma previsional
Además, ejemplificó: «Con la actualización del proyecto para septiembre, un jubilado o pensionado con la mínima debería cobrar $234.235, más el bono adicional de $70.000. Sin embargo, con la reforma votada en el Senado, el haber previsional quedaría en aproximadamente $304.000, sin el bono adicional».
Finalmente, Bidegaín explicó: «El Gobierno tiene 10 días para solicitar el veto. Si lo hace, el proyecto regresa para ser eliminada o promulgada y requerirá dos tercios de los votos en ambas Cámaras para que se apruebe de nuevo».