Encuestas e informes recientes sobre la economía argentina reflejan el impacto de la crisis en varios sectores de la sociedad. San Luis no es ajeno a dos fenómenos que se repiten en la mayoría de las provincias.
La consultora Scentia analizó los tickets de 1,6 millones de personas de hoy y de un año atrás, y logró determinar qué productos perdieron penetración en las compras y cuáles ganaron. “Por ejemplo, el atún tuvo una pérdida de 10 puntos de penetración respecto del año pasado, mientras que los alfajores, de casi 3 por ciento. A su vez, cayeron 4% los quesos blancos, los desodorantes ambientales y los snacks, en tanto que a los postres y los yogures tuvieron una caída de 3% en la penetración”, resalta el informe publicado por el portal Infobae.
El mismo reporte destaca que cambió la composición del changuito, y hoy se consumen, cada vez más, segundas y terceras marcas.
Por otra parte, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) informó la semana pasada que el empleo informal aumentó de manera constante durante los últimos cuatro años.
Según los datos, el número de trabajadores no registrados fue de 568.000, cerca de un tercio más que el empleo formal, que alcanzó los 363.000 en el ámbito privado. Es decir, por cada puesto de trabajo formal que se creó, se sumaron 1,5 empleos informales.
El impacto de la crisis en San Luis
Daniel Sosa, dirigente del Movimiento Evita de San Luis, advirtió que en la provincia hay cada vez más personas en lo que se conoce como «economía popular». Se refiere a “todos aquellos que se inventan el trabajo, porque no tienen empleo y van generándose uno cotidianamente; una semana, si les da las condiciones, pueden hacer pan casero y venderlo, otra semana pueden hacer una changa de desmalezado, poda, limpieza de tanques de agua”.
“El mundo laboral se achica, crece mucho la desocupación y, al lado, crece la economía popular”, describió.
Al mismo tiempo, los mismos vendedores en ferias y en la calle notan el cambio en los hábitos de consumo de sus potenciales clientes. “Una compañera productora de verduras y hortalizas de La Loma (El Suyuque) me cuenta que produce un poco más que antes, pero vende menos. Las conservas, los dulces y esas cosas no se están vendiendo”, añadió Sosa.
En ese sentido, Elsa, una vendedora callejera de Villa Mercedes, relató que elabora panificados caseros y los ofrece en la puerta del Policlínico Regional «Juan Domingo Perón». Actualmente, prepara menos productos dulces, ya que se venden menos.
“Hago pan casero, bizcochitos de grasa, bizcochitos con azúcar, tortitas con chicharrón, marineras de salvado, budines. Ahora estoy haciendo muy poquito dulce, porque es lo primero que la gente deja de comprar; van a lo más barato: pan casero, tortitas”, detalló.
Antes trabajaba hasta tres turnos por día para poder ganar algo de dinero. “Ahora hago 8 horas porque no hay clientes. No es que uno no quiera trabajar, sino que no hay dinero”, concluyó.