La Justicia de la provincia de Córdoba confirmó la elevación a juicio por el brutal asesinato de la influencer Catalina Gutiérrez, ocurrido el 17 de julio en el barrio Kennedy. Néstor Soto, compañero de la facultad de la víctima y principal acusado, enfrentará cargos por “homicidio calificado por violencia de género y por alevosía”, los cuales podrían derivar en una pena de prisión perpetua.
El fiscal José Mana, a cargo de la investigación, consideró que las pruebas reunidas, incluyendo peritajes y declaraciones de allegados a la víctima y al acusado, son suficientes para avanzar hacia el juicio.
Nicolás Torres, secretario del fiscal, explicó que se incorporaron todas las pruebas técnicas de la Policía Judicial antes de hacer la solicitud formal. La defensa de Soto no presentó objeciones ni al decreto de prisión preventiva ni a la elevación a juicio, lo que aceleró el proceso.
La noche del 17 de julio, Catalina, de 21 años, fue asesinada tras una violenta pelea con Soto en el departamento del acusado. Aunque el joven confesó el crimen poco después ante la policía, este testimonio no tiene validez legal hasta que declare formalmente ante la fiscalía.
Las pruebas contra Soto son contundentes. En su departamento, los investigadores encontraron un anillo de Catalina, perdido durante un forcejeo que, según se presume, ocurrió cuando la joven intentó defenderse. Además, una cámara de seguridad captó al acusado cargando el cuerpo de la víctima ya sin vida, antes de abandonar el vehículo en el que la trasladó y luego trató de incendiarlo.
Inicialmente, Soto fue imputado por “homicidio simple”, pero ante la gravedad de los hechos y la evidencia de violencia de género, la calificación del delito cambió a “homicidio agravado por alevosía y violencia de género”. La única pena posible es la cadena perpetua.
Catalina Gutiérrez, estudiante de arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba y reconocida influencer en redes sociales con más de 80 mil seguidores, tenía una relación de amistad con Soto. La noche del crimen, la joven se dirigía a una juntada con amigos cuando pasó a buscar al acusado por su departamento. Allí se desató una pelea que terminó con la muerte de Catalina.
Según los investigadores, alrededor de las 22:20, Soto fue captado por cámaras de seguridad trasladando el cuerpo de Catalina en su Renault Clio. Más tarde abandonó el vehículo en el barrio Kennedy, donde intentó prenderlo fuego para ocultar el crimen. Sin embargo, el rastro del celular de Catalina permitió a sus familiares encontrar el cuerpo en la madrugada del 18 de julio, dentro del auto.
Con la elevación a juicio confirmada, el proceso judicial se enfocará en determinar las circunstancias exactas del crimen y la responsabilidad de Soto, quien hasta ahora permaneció en silencio tras su confesión inicial.
Fuente: TN