Un giro inesperado hizo la investigación por el femicidio de Griselda Blanco, la periodista asesinada el sábado pasado en Curuzú Cuatiá, provincia de Corrientes, tras la detención de un nuevo sospechoso, que sería un hombre con quien la víctima mantenía una relación ocasional, que además le pagaba una pauta publicitaria, en su programa de radio. En ese contexto, no se descartan más detenciones en las próximas horas, ya que se presume que el acusado no actuó solo, sino que hay entre una y dos personas que también habrían estado presentes en la escena del crimen.

El hombre fue detenido el jueves por la noche por la Policía Federal, ante la aparición de evidencia en su contra. Cabe destacar que ya había sido allanado en dos ocasiones a lo largo de la semana.

El nombre del acusado fue introducido en el expediente a partir de las declaraciones de famililares de la víctima. “Si me sacas la pauta, tu mujer se va a enterar”, habría sido la amenaza que pronunció Griselda, al nuevo acusado, de quien era la amante.

“Los hijos sabían de una relación tóxica, no del todo buena, que Griselda había comenzado. Primeramente, se habían conocido y tenían un trato comercial. Una vez finalizada esta relación, dio inicio a este vínculo amoroso con este nuevo detenido”, sostuvo Alejandro Ledezma, periodista de Corrientes, en diálogo con Crónica HD.

Y agregó: “Hay una deuda económica por falta de cumplimiento en la pauta, este hombre venía demorado en la pauta más allá del vínculo afectivo. Lo que Griselda le reclamaba era el cumplimiento de la pauta, y es ahí donde comienza esta situación”.

¿Cuáles son las pruebas contra el nuevo detenido?

El acusado es un empresario de Corrientes que tiene a su cargo, un pub, es decir un boliche bailable. Según trascendió, el hombre le pagaba una pauta publicitaria al programa de radio que conducía Griselda.

El celular atribuido a Blanco fue encontrado, “golpeado y dañado” cerca del local bailable. El dispositivo fue abierto por los forenses. Su análisis reveló conversaciones con este sospechoso que claramente indicaban una situación de tensión.

Además, un cuchillo tramontina, que podría haber sido el arma homicida, también fue encontrado en las inmediaciones del lugar.

La investigación, que lleva adelante la División Homicidios y Departamento Técnico del Cibercrimen, que dependen de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA, también reveló que el auto del hombre estuvo cerca del domicilio de Blanco al momento de la muerte. Es que las cámaras de seguridad de la zona lo ubican en las inmediaciones de la casa en la misma franja horaria.

Aunque en una primera instancia, tras el hallazgo del cadáver de Blanco, fue detenida su ex pareja Armando Jara, a las horas este recuperó su libertad.

Cómo fue el femicidio de la periodista de Corrientes

El cuerpo de Blanco fue hallado con una soga plástica alrededor de su cuello.

El resultado de la autopsia arrojó que la mujer murió por la acción del lazo, con una herida compatible con un estrangulamiento.

Un dato no menor es que no había signos de violencia en los accesos a la casa. Tampoco había desorden en el lugar, indicios de lucha. La puerta de ingreso estaba entreabierta, sin llave.

También se encontró un charco de sangre cerca de su cabeza. No obstante, a 40 centímetros del cuerpo se observaron otras manchas que “no tenían continuidad” con el charco alrededor de la cabeza, según un reporte posterior. Además, en una de sus manos, el cuerpo de Griselda tenía un manojo de pelos que serán peritados.

Fuente: Crónica