A medida que el planeta se recalienta, los eventos climáticos extremos se vuelven parte de la realidad cotidiana. Las pérdidas millonarias y los refugiados y desplazados climáticos pasaron de ser una excepción a una problemática cotidiana para los gobiernos. Especialmente para aquellos más pobres, que resienten aún más las consecuencias.
Este año incluso, en la cumbre de cambio climático de la ONU, COP27, en una negociación sin precedentes se logró incluir en el acuerdo aprobado un apartado específico para pérdidas y daños. Así, se creó un fondo que países más ricos (y mayores emisores de gases efecto invernadero) solventen a aquellos más pobres y más afectados por el cambio climático.
En la misma línea de emergencia global, la COP15 de biodiversidad que se realizó en diciembre, terminó con un acuerdo de preservación del 30% de la biodiversidad para el 2030.
Sin embargo, aún falta un compromiso mayor de reducción de emisiones (no de compensación) y de disminución de combustibles fósiles. Algo que quedó de manifiesto cuando, por la guerra de Ucrania y falta de suministro de gas ruso, las principales potencias de Europa tuvieron que volver a quemar carbón para calefaccionar sus economías. Así, el planeta avanza sostenidamente hacia un escenario de mayor desastre ambiental.
A continuación, 6 eventos climáticos que dejaron de manifiesto durante 2022 que la Tierra está al límite.
Ola de calor en Argentina y Paraguay
A principio de diciembre, el norte de Argentina, Paraguay y parte de Uruguay y Chile marcaron los récords más calientes del planeta en ese momento, con temperaturas entre 40 y 45°C. La estación Rivadavia, ubicada cerca de la frontera con Bolivia y Paraguay, registró 46°C de temperatura máxima durante el 7 de diciembre. Durante la ola de calor, nueve localidades del norte argentino registraron su temperatura máxima más alta de diciembre desde al menos 1961.
¿A qué se debe? A que la Tierra se está calentado por el efecto invernadero que los gases generados por el hombre producen en la atmósfera. En 2015, los países se comprometieron, a través del Acuerdo de París, a trabajar para mantener la temperatura del planeta por debajo del 1,5°C desde la revolución industrial. Sin embargo, al ritmo de producción, consumo y uso de combustibles fósiles actual, es objetivo no está asegurado.
En contraste, esta ola de calor llegó al poco tiempo de una helada fuera de temporada que sacudió al país y que generó pérdidas en las cosechas.
Fuente: Noticias Ambientales