El director provincial de Manejo del Fuego de Tierra del Fuego, Pablo Paredes, estimó hoy que “falta muy poco” para extinguir por completo el incendio forestal desatado el 30 de noviembre del año pasado en la reserva natural Corazón de la Isla, ubicada en el centro de la provincia austral.

Paredes reconoció las dificultades que presentan las tareas debido a la propagación de las llamas por vía subterránea, a pesar de las lluvias e incluso de la nieve caída sobre la superficie involucrada.

“Si bien los combatientes están encontrando cada vez menos secciones con actividad y temperatura, hace algunos días hallamos otro sector de casi 20 metros en el que detectamos mucha presencia de brasas. No podemos hablar de una fecha con exactitud, pero creemos que falta muy poco para extinguirlo, teniendo en cuenta la evaluación que hacemos en cada lugar y en las diversas recorridas diarias y semanales”, explicó el funcionario en declaraciones oficiales difundidas por el área de prensa del Gobierno fueguino.

Paredes recordó que un incendio de estas características recién puede considerarse extinguido cuando deja de haber presencia de temperatura, humo y cualquier otra actividad relacionada con el ígneo.

Para ello, los combatientes siguen recorriendo la zona y abren picadas en los sitios más alejados en busca de cualquier tipo de vestigio de fuego, explicaron las autoridades.

Paredes volvió a pedirles a los habitantes de la provincia y a los turistas que “no se acerquen” a la reserva natural, a fin de “evitar algún inconveniente con la caída de árboles u otro tipo de accidentes que todavía puede llegar a ocurrir en esta instancia, donde aún trabajan brigadistas con herramientas y maquinaria”.

De igual modo insistió en que “los árboles afectados por el fuego han quedado debilitados, y el suelo donde estaban cambió su composición. Eso hace que se generen las caídas que estamos presenciando casi todos los días”, señaló.

Respecto a la superficie del incendio, el director provincial precisó que “hoy ya podemos decir que la totalidad fue de 10.000 hectáreas, de las cuales, 8.200 fueron efectivamente afectadas por el fuego. Dentro de todo ese perímetro quedaron muchas islas vegetales sin consumirse, sin que el fuego las haya afectado”, detalló.

Por ello, Paredes resaltó que “estamos intentando proteger esos lugares porque son muy importantes en términos ecológicos, en especial cuando comencemos a trabajar en la rehabilitación de todo el sector”.

“De allí saldrán los semilleros naturales que van a colaborar, entre otras acciones que se están llevando a cabo, con la recomposición y regeneración del bosque de la reserva”, concluyó el funcionario.

Fuente: Grupo La Provincia