Agosto fue el mes en el que la milicia chií libanesa Hezbollah lanzó más cohetes contra territorio israelí desde que ambas partes iniciaron un fuego cruzado el pasado 8 de octubre, con un total de 1.307, según datos de la agencia de inteligencia interior, el Shin Bet.
El Shin Bet, en datos recogidos por medios locales, señaló que la cifra se ha ido incrementando gradualmente hasta alcanzar su mayor pico en verano: en enero fueron 334 cohetes, 534 en febrero, 746 en marzo, 744 en abril, 1.000 en mayo, 855 en junio y 1.091 en julio.
Ayer miércoles fue un día especialmente intenso en el ya habitual intercambio de fuego, con el lanzamiento de casi 100 cohetes por parte de la milicia chihí, de los cuales casi todos algunos fueron interceptados y otros cayeron en espacios abiertos.
Primero Israel detectó el lanzamiento de 65 proyectiles, y al término de las 20:00 hora local, Hezbollah disparó otros 30 proyectiles.
Uno de los puntos en lo que sí cayeron los cohetes de Hezbollah fueron los alrededores de la ciudad de Kiryat Shmona, a apenas unos tres kilómetros de la divisoria. «Cada día tengo que decir a más familias que no tienen una casa a la que volver», dijo el alcalde de la localidad, Avichai Stern, al diario israelí Yedioth Ahronoth.
Stern es uno de los líderes al norte del país descontentos por la gestión del Gobierno de este conflicto paralelo a la guerra en Gaza, que ha provocado la evacuación de más de 60.000 israelíes en hoteles y otros alojamientos lejos de la frontera.
«Necesitamos llegar a un punto en el que teman atacar Kiryat Shmona», alegó Stern, en defensa de que Israel inicie una guerra con Hezbollah, una demanda cada vez más presente entre los habitantes del norte, que se consideran abandonados por el Estado.
Tensión en la frontera
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego desde octubre, cuando Hezbollah, en solidaridad con el pueblo de Gaza, comenzó a lanzar ataques contra el Estado hebreo.
Hasta ahora esta situación se ha cobrado la vida de unas 650 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbollah, que ha confirmado al menos 395 bajas, algunas en Siria.
En el Líbano han fallecido también al menos 124 civiles, incluidos 19 menores y tres periodistas; además de unos 77 integrantes de otras milicias y dos soldados libaneses.
En Israel han muerto 50 personas en el norte: 24 militares y 26 civiles, incluidos 12 menores y adolescentes en un ataque en los Altos del Golán sirios ocupados.
Fuente: Canal 26