El Banco de Japón (BOJ, por sus siglas en inglés) elevó las tasas de interés este viernes a su nivel más alto desde la crisis financiera global de 2008 y revisó al alza sus proyecciones de inflación. Sin embargo, destacó la confianza en que el aumento de los salarios mantendrá la inflación estable en torno al objetivo del 2%.
La decisión marca el primer aumento de tasas desde julio del año pasado y ocurre pocos días después de la toma de posesión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo que mantiene alerta a los responsables de políticas globales ante posibles repercusiones de los aranceles más altos que se han planteado.
El gobernador del BOJ, Kazuo Ueda, declaró en una conferencia de prensa que el yen débil ejerce presión al alza sobre los precios de importación, mientras que los incrementos salariales se están generalizando y consolidando en las empresas. “No tenemos una idea preconcebida”, señaló sobre el momento del próximo aumento de tasas, indicando que el BOJ tomará decisiones reunión tras reunión, basándose en los datos disponibles en cada momento.
En la reunión de dos días que concluyó este viernes, el BOJ subió su tasa de política a corto plazo de 0,25% a 0,5%, un nivel que Japón no alcanzaba en 17 años. La decisión se tomó con una votación de 8-1, siendo Toyoaki Nakamura el único disidente, según publicó Ámbito.
Fuente: Ambito