La Asociación Bancaria se manifestó en estado de alerta por el pedido de algunos gobernadores de derogar la eliminación del Impuesto a las Ganancias para un alto número de trabajadores. Desde el gremio no descartan medidas de fuerza si avanza la solicitud de mandatarios provinciales a la Corte Suprema de Justicia.
El 28 de septiembre, el Congreso elevó el mínimo no imponible a 15 salarios vital y móvil. Es decir, a valores actuales, un trabajador debe cobrar casi dos millones de pesos para tributar. Esa medida “quitó” el impuesto para la mayoría de los asalariados que lo pagaban.
Los gobernadores Rodolfo Suarez, de Mendoza, y Gustavo Valdés, de Corrientes, ambos de la Unión Cívica Radical (UCR), ya acudieron a la Corte para derogar la norma. A ellos se sumaría el chubutense Ignacio Torres, una vez que asuma la gobernación de esa provincia el 10 de diciembre.
El planteo de los mandatarios se basa en que parte de lo recaudado por ese impuesto se coparticipaba a sus provincias; por lo tanto, una baja de recaudación también afecta lo que reciben de Nación.
La Bancaria reconoce esa disminución de ingresos que tienen las provincias. “Siempre fue un impuesto directo al bolsillo de los trabajadores, porque el salario no es ganancia. Tienen que buscar otra forma y no sacarle a los trabajadores la plata que necesita hoy las provincias”, graficó el secretario general del gremio en San Luis, Hugo Ojeda.
La postura del sindicato no es nueva en este tema. Ojeda rememoró: “A Cristina le hicimos 14 paros, desde su primer mandato; a Mauricio Macri le hicimos 4. Estuvimos más de una década luchando por la eliminación del impuesto”.
El sindicalista también recordó que el presidente electo, Javier Milei, ya se manifestó públicamente, incluso en la campaña electoral que lo depositó en el Sillón de Rivadavia, en contra de la coparticipación a las provincias.
Y que, en cambio, votó a favor de la eliminación de Ganancias para los trabajadores en su rol de diputado nacional.