El juez de Garantía N°1, Juan Manuel Montiveros Chada, desestimó dos de las tres acusaciones que la fiscalía pretendía formular contra los gremialistas de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) denunciados por la Municipalidad.
El magistrado imputó a Fernando Gatica, secretario general de ATE , Florencia Mendoza y Walter Damián Barroso, por “daños a bienes del Estado”. Sin embargo, descartó las acusaciones de “amenazas” al intendente Gastón Hissa y “resistencia a la autoridad”.
La comuna, con el patrocinio del abogado Cristóbal Ibáñez, denunció a los sindicalistas tras una protesta en rechazo a los despidos efectuados por la gestión de Hissa en sus primeros meses al frente del Municipio.
Durante la manifestación, dirigentes y trabajadores del gremio forcejearon para ingresar al edificio de San Martín y Belgrano, lo que provocó la rotura de las bisagras de una de las puertas.
Los acusados se presentaron en la audiencia de este jueves acompañados por un grupo de manifestantes, entre militantes, dirigentes y trabajadores, que repudiaron la criminalización de la protesta.
Al salir de la audiencia, Gatica declaró: “Como lo veníamos diciendo, entramos a la Municipalidad a reclamar por los despidos y un salario digno, no entramos a amenazar a nadie”.
Los tres sindicalistas deberán presentarse mensualmente durante los próximos 90 días para firmar el libro de imputados. “Y también le van a dar esos tres meses al intendente para que no podamos acercarnos; la verdad, no tenemos ganas de acercarnos al intendente, lo que queremos es que empiece a resolver los problemas de los trabajadores”, afirmó Gatica.
