El vicepresidente del Moto Club San Luis, Guillermo Cerizola, destacó que desde hace ocho meses «hemos hecho todos los méritos posibles para poder llegar» al gobernador Claudio Poggi, por todos los medios, con el objetivo de resolver el conflicto por el autódromo Rosendo Hernández.
Por ello, la entidad convocó a una concentración este lunes por la mañana en Terrazas del Portezuelo.
El reclamo apunta a que el Gobierno inició un proceso de expropiación del predio, que pertenece a la institución deportiva, pero no realizó ningún ofrecimiento monetario ni de intercambio para quedarse con el circuito.
Cerizola agregó que el Moto Club no busca dinero, sino un lugar para continuar con las disciplinas deportivas.
El autódromo fue cedido a la entidad a cambio del predio que tenían anteriormente en la zona de Cruz de Piedra.
Desde 2005, el club acordó con el Gobierno, en ese momento encabezado por Alberto Rodríguez Saá, la organización de las competencias: la institución se encargaba de las actividades locales, mientras que al Estado le correspondían las carreras nacionales.
En su primer mandato (2011-2015), Poggi inició el proceso para quedarse con el predio, pero no logró concretarlo. En los ocho años siguientes, el Moto Club y el Gobierno retomaron el acuerdo anterior. Sin embargo, la nueva gestión del mandatario ha revivido esa vieja idea, sin alcanzar un convenio con los socios del club.
«Hoy nos dejan entrar al autódromo con un permiso previo y una gran cantidad de papeles que debemos presentar. Podemos hacer carreras, pero tenemos que entregar una carpeta de diez hojas o más, y el trámite demora siete días hábiles», lamentó Cerizola.
El vice del Moto Club especificó que, por ese predio, el Gobierno debería abonar cerca de 50 millones de dólares.