Científicos realizaron un descubrimiento de importancia en la Luna, que plantea nuevas posibilidades para su exploración
Por primera vez, científicos realizaron el descubrimiento una cueva en la Luna de al menos 100 metros de profundidad, lo cual podría ser ideal para establecer una base permanente humana.
Este hallazgo forma parte de un probable sistema de cientos de cuevas ocultas en un «mundo subterráneo y desconocido», según los investigadores.
El descubrimiento se produce en un momento en el que varios países están compitiendo por establecer una presencia humana permanente en ese satélite. Para lograrlo, se necesita proteger a los astronautas de la radiación, las temperaturas extremas y las inclemencias del clima espacial.
Un descubrimiento que puede cambiar la exploración lunar
Helen Sharman, la primera astronauta británica en viajar al espacio, afirmó que esta cueva recién descubierta parece un lugar prometedor para una base y sugirió que en 20-30 años los humanos podrían vivir en fosas lunares.
Sin embargo, destacó que debido a la profundidad de la cueva, los astronautas necesitarían técnicas como el descenso en rápel o el uso de «jet packs o un ascensor» para salir.
Lorenzo Bruzzone y Leonardo Carrer, de la Universidad de Trento en Italia, encontraron la cueva utilizando un radar para penetrar la entrada de una fosa en una llanura rocosa llamada Mare Tranquillitatis. Esta área es visible desde la Tierra a simple vista y es donde aterrizó el Apollo 11 en 1969.
La cueva cuenta con una claraboya en la superficie lunar que lleva a paredes verticales, y un suelo inclinado que podría extenderse aún más bajo tierra. Se formó hace millones o miles de millones de años cuando la lava todavía fluía en la Luna, creando un túnel a través de la roca.
Cuevas similares en la Tierra
El equivalente más cercano en la Tierra serían las cuevas volcánicas de Lanzarote, España, que los investigadores visitaron como parte de su trabajo. Según el profesor Carrer, estas exploraciones son emocionantes porque implican ver algo nunca antes visto por la humanidad.
Una vez que los profesores entendieron la magnitud de la cueva, se dieron cuenta de que podría ser un buen lugar para una base lunar. «Después de todo, la vida en la Tierra comenzó en cuevas, así que tiene sentido que los humanos pudieran vivir dentro de ellas en la Luna», explicó Carrer.
A pesar de que la cueva aún no se ha explorado completamente, los investigadores esperan utilizar radar de penetración terrestre, cámaras o incluso robots para mapearla. Hace unos 50 años, los científicos comenzaron a sospechar de la existencia de cuevas en la Luna.
En 2010, una cámara en la misión Lunar Reconnaissance Orbiter tomó imágenes de fosas que podrían ser entradas a cuevas. Sin embargo, no se sabía qué tan profundas eran o si se habrían colapsado.
Fuente: diariouno