Paula Pareto fulminó a Milei: «Estamos en crisis, solamente becarán a 4 de 18 judocas»

No hay plata, dice el presidente Javier Milei. A poco más de dos meses del comienzo de los Juegos Olímpicos París 2024, el deporte argentino se sacudió con fuerza. Paula Pareto, medalla dorada en Judo Brasil 2014, expuso el desolador momento del deporte argentino al renunciar a su beca como entrenadora ante el feroz recorte presupuestario que impulsa la secretaría de Deportes. Pareto y Laura Martinel, su histórica entrenadora, renunciaron a sus becas para financiar a otros judocas víctimas de la motosierra y la aspiradora.

La renuncia de Pareto a su beca como entrenadora pone en el tapete un tema poco tratado en el deporte. ¿Cómo se financia a los deportistas de Alto Rendimiento? La gran mayoría de las actividades son amateurs, pero la competencia internacional, que requiere de entrenamientos y cuidados científicos, necesita centros de alto rendimiento y tranquilidad económica para los atletas que llegan a través de becas. Las mismas son ejecutadas por la secretaría de Deportes o el ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo).

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La secretaría de Deportes, cartera a cargo de Julio Garro – ex intendente platense – ha decidido podar el presupuesto de la secretaría. Esto ha afectado a decenas de empleados despedidos y también a las becas de los atletas.

“Estamos en un momento complicado porque es la renovación de las becas y resulta que quieren hacer un recorte tremendo en la cantidad de becarios. Hay becas por ENARD, becas por la Secretaría de Deportes y hay becarios que se duplican, que tienen beca de la Secretaria y del Enard. Tenemos 18 becarios, pero se le ha pedido a la Confederación Argentina de Judo que solamente queden 4. Pone en riesgo nuestro deporte porque necesitamos tener una masa activa de deportistas entrenando y, obviamente, los entrenadores”, explicó Martinel en TyC.

La entrenadora visibilizó los números:  “Los 18 becarios (de judo) que solo tienen beca de Secretaría de Deportes suman 2 millones de pesos por mes. Y en total hay 34, son 16 los que tienen doble beca. Estamos hablando de 375.400 mil pesos por atleta por mes”, precisó Martinel. Y continuó su descripción: “Se me puso en la difícil situación de realizar esta poda, que la verdad no estoy dispuesta a hacerla porque no me parece justo y porque pienso que es firmarle el acta de defunción a mi deporte. Así que… pensando cómo hacer para poder retener la mayor cantidad de becarios posibles es que decidí ceder o renunciar a mi beca de la Secretaría de Deportes para que haya más financiamiento para más atletas y Paula, cuando le comenté lo que está pasando me dijo ‘yo también renuncio a la mía’. Así que hemos decidido las dos renunciar para que esos fondos vayan destinados a financiar a más atletas”.

Acá hay una clave. El olimpismo siempre tuvo buena fama y los atletas olímpicos serán becados por el ENARD. El mismo es un ente creado en 2009 durante el gobierno de Cristina Fernández. El mismo es un ente mixto Estado-Comité Olímpico. Hasta 2019 fue financiado por un impuesto a la telefonía celular. Desde aquel año se financia con partidas del erario público. Con la asunción de Javier Milei a la presidencia de la Nación, al frente del ente se encuentra Diógenes de Urquiza, el último agente de deportes del gobierno de Mauricio Macri. Para que se entienda. En términos liberales, con la de todos vamos a pagar las becas, pero los laureles se los llevará una multinacional, como es el Comité Olímpico. El drama de no tener una política deportiva con orientación nacional.

El escenario del deporte argentino es oscuro pensando en futuro próximo. Sin leyes del deporte que estén en plena vigencia, desde 1955, las políticas del deporte argentino son guiadas por el Comité Olímpico. La Secretaría de deportes – salvo el lapso 1989-1992 – ha sido un simple articulador de las políticas que bajan desde el COA.  Paula Pareto expresó “yo no hablo de política”, pero su renuncia es profundamente política. Es momento que los deportistas se comprometan con las políticas deportivas. Sin compromiso y debate político, nuestro deporte quedará en manos de los peores mercaderes.