El pez Channa argus, comúnmente conocido como «pez cabeza de serpiente del norte», ha causado preocupación en varias regiones de Estados Unidos. Con una longitud que puede alcanzar casi un metro, este pez presenta un comportamiento y habilidades sorprendentes, como la capacidad de caminar fuera del agua y respirar aire atmosférico.
Este depredador agresivo, que se alimenta de peces pequeños, crustáceos y otros organismos acuáticos, ha comenzado a invadir ecosistemas acuáticos en diversos estados, poniendo en peligro las especies nativas y alterando el equilibrio ecológico de los cuerpos de agua.
Un récord alarmante de expansión
La primera aparición documentada de esta especie en aguas de Estados Unidos fue en 2002, en Crofton, Maryland. Desde entonces, la población de peces cabeza de serpiente se ha expandido rápidamente a otros estados como Nueva York, Nueva Jersey, Arkansas y Misuri. En 2019, se reportó su presencia en un canal de drenaje en Misuri, y desde entonces los avistamientos han aumentado considerablemente.
El pez cabeza de serpiente se ha ganado el título de «depredador agresivo» debido a su dieta variada, que incluye pequeños peces, crustáceos y otros seres acuáticos. Su capacidad para prosperar en aguas turbias y con bajo nivel de oxígeno lo convierte en una especie altamente competitiva que puede desplazar a los organismos nativos.
Una de las características que explica su éxito como especie invasora es su asombrosa capacidad reproductiva. Las hembras pueden producir hasta 50,000 huevos, los cuales eclosionan en un plazo de uno a dos días. Este ritmo de reproducción acelerado, junto con la feroz protección de las crías por parte de ambos padres, asegura un alto índice de supervivencia.
Frente al avance de esta especie invasora, las autoridades estadounidenses han implementado varias medidas de control. Entre ellas, se recomienda a los pescadores recreativos capturar y matar a cualquier pez cabeza de serpiente que encuentren, utilizando métodos como la decapitación o destripado. Además, el Departamento de Recursos Naturales de Maryland ha sugerido consumir su carne como una manera de reducir su número, destacando que su textura es suave y su sabor agradable.
