El presidente Santiago Peña aseguró que la cantidad de paraguayos indocumentados en Argentina es una minoría, luego de que el gobierno de Javier Milei anunciara que los extranjeros no reisdentes deberán pagar para acceder a la universidad y a la atención sanitaria. Este viernes, los dos mandatarios mantendrán una reunión en Montevideo, Uruguay, en el marco de la cumbre del Mercosur.
Peña relativizó el impacto de las medidas de Milei luego de un evento en el Palacio de Gobierno, donde Itaipú oficializó la donación de 200 vehículos a la Policía Nacional. Posteriormente, el presidente aseguró que «Argentina tiene toda la potestad de tomar ese tipo de decisiones».
«Yo no las voy a discutir. Sí puedo decir que conozco a la comunidad paraguaya en Argentina y que, durante la campaña electoral, hablé de este tema. Por eso comencé a trabajar para incrementar el empleo. Lo que nosotros queremos es que los paraguayos que decidieron salir vuelvan a nuestro país», dijo.
El presidente se refirió a la dinámica fronteriza entre Paraguay y Argentina, ya que comúnmente los paraguayos acuden a las provincias vecinas para recibir atención médica o estudiar. También reconoció que la situación económica en Argentina es compleja y, por ende, tiene sentido que el gobierno argentino intente desalentar la presencia de paraguayos indocumentados en instituciones de educación superior y hospitales.
«Nosotros haríamos lo mismo», justificó Peña. Según declaró el vocero de Milei, Manuel Adorni, encargado de anunciar las nuevas restricciones para los migrantes, 1 de cada 3 estudiantes en las universidades públicas de Argentina es extranjero. Cabe resaltar que esta política no se aplicaría a las personas de nacionalidad extranjera que ya están radicadas en territorio argentino. Cálculos no oficiales estiman que entre 100 mil y 300 mil paraguayos indocumentados viven o suelen desplazarse hacia el país vecino.
De esta forma, Milei se encamina a cumplir con las promesas realizadas en campaña. Desde un principio, en Paraguay hubo preocupación porque con el libertario se limitaría el acceso de paraguayos y otros extranjeros a la salud pública y a la educación en Argentina. Además, se estima que el país vecino experimentará un recrudecimiento de los pedidos de refugio.
Un antecedente es la modificación, vía decreto de necesidad y urgencia (DNU), que hizo Milei para revocar el estatus de refugiado a personas que no cumplen con los criterios establecidos. En su momento, tanto la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, como Milei y Adorni mencionaron que muchas personas ingresaban como refugiados a Argentina siendo delincuentes comunes o terroristas, y que este instrumento de protección fue mal utilizado por gobiernos anteriores.
Esa decisión también repercutió en Paraguay, debido a que seis hermanas del clan Villalba figuraban como protegidas por el Estado argentino bajo el carácter de refugiadas, alegando falta de garantías en Paraguay, que las acusa de asociación terrorista. Finalmente, por una promesa que hizo Bullrich a los familiares de las víctimas del EPP, se levantó el estatus, pero las mujeres consiguieron asilo en Venezuela.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) de Argentina, basados en el censo nacional más reciente, la comunidad paraguaya asciende a 522.598 personas, lo que representa aproximadamente el 30% de la población extranjera residente en el país vecino. Este grupo es el más numeroso entre los inmigrantes y se concentra principalmente en la ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana, así como en provincias limítrofes como Misiones y Formosa
Fuente: La Política Online