En medio de los crecientes índices de pobreza e indigencia, el dirigente del Movimiento Evita, Daniel Sosa, afirmó que el gobernador Claudio Poggi y el presidente Javier Milei “no piensan en tener la mano tendida al sector más complicado”.
De acuerdo a las estimaciones del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), la pobreza trepó al 55,5% en todo el país durante el primer trimestre del 2024. La indigencia, en tanto, llegó al 17,5% en ese mismo período.
El informe señala que casi 25 millones de residentes de las áreas urbanas del país son pobres, mientras que 7,8 millones son indigentes.
“Recibimos esos datos con mucha preocupación. Sabemos en el territorio, casa por casa, se va palpando lo que pasa. Nos encontramos con la sorpresa que familias se van empobreciendo cada día que pasa; dejar de comprar cosas que se consumían es una muestra”, analizó Sosa.
El dirigente político y social remarcó que esta situación hace que proliferen “los prestamistas” en los barrios más vulnerables, al tiempo que también posibilita el crecimiento de la inseguridad. “Prolifera el hurto chico, hay vecinos que les han robado hierros, madera, bolsa de cemento, garrafas”, describió.
Una de los causantes de la crítica situación, evaluó Sosa, es la decisión de los Gobierno de paralizar las obras públicas. “La obra pública ocupaba una buena cantidad de albañiles; entonces, el que era oficial va de ayudante de algún lado; el que iba de ayudante va a cortar el pasto; el que cortaba el pasto va a limpiar vidrios; y el que limpiaba vidrios va a hacer pan. En vez de estirarse el círculo, se achica. Estamos en un cuello de botella muy complicado”, lamentó.
Mientras tanto, la ayuda social del Gobierno también decrece. “Este modelo tiene el mismo concepto de Milei. Poggi no está lejos de lo que piensa Milei”, dijo el referente del Evita.
“No hay soluciones porque este modelo no piensa en lo que ha pensado siempre el peronismo que es tener la mano tendida al sector más complicado. Poggi no es el mismo del 2011, tuvo una metamorfosis desde el 2015, se pasó al enemigo con pertrecho y todo”, sentenció.
En ese punto, resaltó que San Luis también tiene un ajuste que afecta a los más vulnerables. “Acá hay motosierra, capaz que con menos revoluciones (que Milei), pero es motosierra al fin”, completó.
Para graficar la crítica situación que se vive, recordó que hasta hace tiempo recorría verdulerías para conseguir algunos alimentos para los animales de granja que cría. Sin embargo, esos mismos comercios ahora no tienen “sobras” porque se la entregan a gente que va a pedir.
