Luego de la discusión de la Ley Bases y del aumento del monotributo, tanto en valor como en sus límites de facturación, vino la recategorización. Ahora, hasta el 30 de septiembre, quienes están enmarcados en el monotributo social tienen tiempo de realizar el cambio si así fuera necesario. Quienes no se recategoricen quedarán exentos del impuesto de oficio por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
En este marco, desde Monotributistas Asociados de la República Argentina (MARA) solicitaron una extensión para realizar este trámite de recategorización. La justificación principal tiene que ver con las problemáticas que tienen los monotributistas para acceder a los servicios de salud, lo que podría agravarse si el universo de aportantes se achica. El monotributo tiene tres componentes, la parte impositiva, el de la obra social y el de la jubilación y ese dinero que se descuenta de manera obligada, financia muchas obras sociales que dan servicios a este sector.
Aunque para la mayoría de los monotributistas no es sencillo acceder a una prestación de salud y casi todos deben pagar una diferencia para ser atendidos, la Asociación de Monotributistas expresó que el sistema podría colapsar si se deja afuera a muchos. En este marco, Noelia Villafañe, titular de MARA, destacó que las obras sociales se financian por los aportes de los monotributistas comunes, los sociales y los sociales del ex Potenciar Trabajo.
«Aunque hay quienes creen que esta medida solo afecta a los últimos, es para todos los monotributistas», aclaró la profesional. En este contexto, si no hay un reempadronamiento generalizado, la mayoría de las obras sociales que brindan servicios a los monotributistas podrían quebrar. Esto, según Villafañe dejará sin cobertura a las personas que tienen monotributo y una obra social y podría impactar en el sistema de salud pública. Por otra parte, dejaría desamparados a quienes más necesitan de una cobertura en un contexto recesivo.
Pedido urgente
El reclamo de la Asociación se enmarca en la resolución del Ministerio de Capital Humano que obliga a reempadronarse al monotributo social hasta el 30 de septiembre o serán dados de baja de oficio. «El peligro es que en este plazo tan corto, muchas personas no se van a enterar de esta situación y serán dados de baja», advirtió Villafañe. Agregó que esto podría desfinanciar a muchas obras sociales que hoy sostienen la salud de miles de monotributistas.
Desde MARA recordaron que la situación económica y social impacta fuertemente en los precios de los medicamentos que, en algunos casos, hace imposible su adquisición. Sin obra social, los monotributistas engrosarán el sistema público con el consiguiente impacto fiscal, social y económico que eso implicaría.
Fuente: Mdz