Pamela Mackey, integrante de la Asamblea por el Agua del Nordeste de San Luis, cuestionó el acelerado tratamiento en Diputados sobre la adhesión de San Luis al régimen lanzado por el gobierno de Javier Milei. «Son 23 personas que firmaron la condena de nuestra provincia y la pérdida de soberanía», sentenció.
Mackey afirmó que los legisladores «no se representan más que a ellos mismos, son ejemplos de cómo se mueve la casta». Además, recordó que hace 15 días no se hablaba del RIGI en San Luis y que mantuvieron reuniones con las distintas comisiones de Diputados, en las cuales presentaron sus motivos de rechazo. Sin embargo, el proceso continuó hasta lograr la media sanción.
En la sesión de este miércoles, Mackey expresó que «fue una vergüenza», y relató que estuvieron ocho horas en la Legislatura para que a las 19:00 se tratara el tema sobre tablas. «En 20 minutos aprobaron lo que va a ser un régimen que otorgará muy poca autonomía y soberanía», añadió.
La asambleísta resaltó que pidieron reiteradamente una audiencia pública, subrayando que «tenemos un sistema democrático, con distintos poderes y mecanismos de participación ciudadana». Explicó que la ciudadanía intenta expresar sus opiniones a los representantes, lo cual fue ignorado en este caso.
«Están gobernando a espaldas del pueblo», lamentó Mackey, y añadió que también han planteado alternativas, como la necesidad de debatir sobre qué sectores deberían fortalecerse, como el turismo, que tiene gran potencial en San Luis, y la agricultura familiar, esencial para la producción de alimentos.
Mackey insistió en que el proyecto de adhesión al RIGI está «lleno de contradicciones», destacando que se incluyó un artículo que excluye a la megaminería metalífera, pero no hace referencia al litio, un recurso de gran interés.
Finalmente, anticipó que seguirán el mismo camino con los senadores: «No bajamos los brazos. Esto es muy serio y modifica el destino a largo plazo de la matriz productiva, económica, social y cultural de nuestra provincia. Les pediremos que voten con conciencia», concluyó.