Los crímenes de dos taxistas, un colectivero y un playero, ocurridos en los últimos días, mantienen a la ciudad de Rosario paralizada desde el fin de semana.
Los colegios, públicos y privados, se mantienen de paro; mientras que los colectivos funcionan solo desde el mediodía; y los taxis no trabajan de noche.
Los homicidios se produjeron con escasa diferencia de días y las víctimas fueron trabajadores: Héctor Raúl Figueroa, de 43 años, y Diego Alejando Celentano, de 33, ambos taxistas; Marcos Daloia, de 39, chofer de la línea K de colectivos; y Bruno Bussanich, de 25, empleado de la estación de servicio Puma.
“El escenario no es nuevo, no se configura de un día para el otro. El proceso lleva 15 años de crecimiento exponencial de la tasa de homicidios y tiene crisis recurrentes. La particularidad de este momento es la planificación casi quirúrgica de los asesinatos, con el objetivo, que se logró, de paralizar la ciudad”, describió Eduardo Toniolli, diputado nacional por Santa Fe (Unión por la Patria).
Por qué Rosario se convirtió en epicentro del narcotráfico
El legislador describió que Rosario “tiene particularidades” que permiten a las organizaciones delictivas “resolver sus disputas territoriales a través de la violencia a cielo abierto”.
La ciudad, en parte, se convirtió en epicentro del narcotráfico en el país porque allí las organizaciones pudieron blanquear el dinero obtenido por la venta de drogas. “No es el único lugar del país donde hay narcotráfico ni capitales introducidos en el circuito legal proveniente de ilícitos”, advirtió Toniolli.
Y explicó que la situación económica potenció el crecimiento del narcotráfico en la metrópoli santafesina. “Rosario tiene esa particularidad por varias cosas: pasó de tener 50 años ininterrumpido de pleno empleo a tener, en tres meses en los 90, un 30 por ciento de desocupación. Hubo una recuperación económica desde 2004, 2005, pero la ciudad nunca recuperó su perfil industrial”, resaltó el diputado.
Además, el fácil acceso al río Paraná sitúa a Rosario como un punto estratégico para el tráfico. “Tenemos el cordón de puertos por donde sale la mayor cantidad de recursos del país; es uno de los polos exportadores más importantes del mundo. Es también un área donde se produce tráfico de todo tipo, lícito e ilícito”, sentenció.
La otra pata es la Policía santafesina, que “requiere de grandes reformas, hay situaciones de connivencia entre las fuerzas de seguridad, sectores de la política y la justicia, con el delito”, completó Toniolli.
