Mientras el presidente Javier Milei continúa con sus ataques contra su par brasilero Lula Da Silva, el gobierno de Brasil busca dar de baja el acuerdo de libre comercio administrado entre los dos países.
El convenio, bajo el nombre de flex, tiene vigencia hasta 2029. De eliminarse, se podrían importar libremente autos desde Brasil, sin ninguna traba. Eso impactaría en la industria automotriz argentina.
El secretario general del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) de San Luis, Juan Piturra, detalló que son varias las fábricas de autopartes generan trabajo en la provincia y que, ante la posibilidad que Brasil rompa el flex, «se perdería gran cantidad de puestos laborales».
“Si se abre este libre comercio, nos van a inundar de autos de Brasil. Es lo que está pasando en Europa, que tiene libre comercio y China le inundó de automóviles; ahora las fábricas están reclamando por el cierre de las fábricas en los países europeos”, analizó el sindicalista.
De todos modos, consideró que, por el momento, es solo una “noticia” que circuló en los medios de prensa.
En San Luis, Crafmsa produce (en Villa Mercedes) autopartes para Toyota, Scania y Volkswagen; además, está la fábrica de autos eléctricos Tito. “Tenemos unos 700 puestos laborales directos en la provincia”, indicó Piturra. A ellos, se debe agregar la mano de obra indirecta que generan las plantas.
La industria automotriz ya viene con problemas este año. El gremialista resaltó que, en los primeros 5 meses del 2024, se produjeron 180 mil unidades; mientras que años anteriores, en el mismo período, la cifra trepaba a las 240 mil unidades.
