Dos adolescentes de 13 y 14 años fueron atrapados por la Policía de la Ciudad en el Centro porteño: estaban rompiendo y robando autos, que se encontraban estacionados en la vía pública. Al verificar sus antecedentes, detectaron que entre ambos cuentan con 14 hechos delictivos previos en los últimos meses.
Tras el hecho, Waldo Wolff, ministro de Seguridad porteño insistió por las redes por una nueva ley penal juvenil «que contemple una baja en la edad de imputabilidad».
Fuentes de Policía de la Ciudad le confirmaron a Clarín que los menores fueron descubiertos delinquiendo durante la madrugada sobre la calle Uruguay al 300, en pleno Microcentro porteño. Los detectó una cámara de seguridad de la zona.
Desde el Centro de Monitoreo Urbano irradiaron el alerta, y efectivos de la Comisaría Vecinal 1B detuvieron a los chicos sobre la avenida Corrientes.
El prontuario de ambos es abrumador. El chico de 14 años tiene seis antecedentes anteriores al de anoche: entre el 1° de abril y el 6 de julio, poco más de tres meses. Una tentativa de robo; una averiguación de ilícito; tres robos; y un robo armado.
El caso del más chico, el de 13 años, es peor, ocho antecedentes en poco más de dos meses: entre el 2 de junio y el 6 de agosto. Una tentativa de robo; una averiguación de ilícito; cinco robos; y un extra con robo poblado y en banda.
Por estas horas, Wolff difundió la noticia y el video a través de una publicación en la red social X. «Tienen 13 y 14 años. Este año ya acumulan 14 ingresos por robo entre los dos. La Policía de la Ciudad los agarró anoche; como lo hace una y otra vez», escribió el funcionario porteño.
En una serie de punteos, pidió: «Es urgente una nueva ley penal juvenil; quita de patria potestad a familias que promueven delito; baja en la edad de imputabilidad; y régimen de reinserción real». Y cierra con una aclaración: «A los que preguntan porqué se les tapa la cara, es porque así lo exige la ley».
El video los delata. Allí se ve como cada uno va golpeando las ventanillas de los autos hasta que logran romper uno de los vidrios y sustraen una campera. En la secuencia, se ve la persecución policial y la detención de los menores.
Fuente: Clarín