Unos jóvenes de 18, 19 y 23 años perdieron la vida al zambullirse en un canal y que la propia correntada los ahogara sin lograr obtener una vía de escape. El fatal episodio sucedió en la ciudad mendocina de San Martín, según detallaron fuentes policiales que cubrieron el lugar de los hechos.
Las jóvenes víctimas fueron identificadas como Emilce Johana González, Marcos Antonio González y Nicolás Zarandon Sequione, quienes esta mañana decidieron bañarse en las aguas del cauce, situado en los cruces de Carril Norte y Callejón Esperanza.
Alrededor de las 12 del mediodía, un individuo dio alerta al 911 cuando registró que tres jóvenes se zambulleron en el agua, pero que nunca regresaron en donde habían dejado sus pertenencias previamente.
En el área intervino la policía local y el Servicio Coordinado de Emergencias (SEC).
Los efectivos policiales encontraron los cuerpos de las víctimas fatales a dos kilómetros del lugar donde se arrojaron al agua. Uno de los agentes intentó salvarle la vida a uno de los damnificados con maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP), mientras que los otros dos cuerpos fueron rescatados por vecinos del lugar.
Lo cierto es que ninguno de los jóvenes encontrados en el cauce lograron sobrevivir, según constató el Servicio Coordinado de Emergencias (SEC), quienes detallaron que las víctimas presentaban golpes en el cuerpo producto de la correntada, por lo que el peritaje inicial confirmó que se trató de asfixia por el agua.
La Oficina Fiscal de la Comisaría 12° quedó a cargo de la investigación del caso que conmocionó a Mendoza en las últimas horas. En tanto, un vecino de la zona habló con el canal Mega Noticias Mendoza y detalló que hubo un total de 4 muertes en los últimos dos meses. “Es un lugar peligroso muy hondo, de 5 metros de profundidad. Hay un remolino abajo y ahí la gente no sale”, comentó.
En ese marco, el vecino comentó que buscaron el cuerpo junto con sobrina y la propia joven lo alertó diciéndole “tío, van para allá”, al ver los cuerpos en el agua. Los vecinos del lugar exigen “el cierre del canal, porque hay muchos niños y es muy peligroso para el lugar”.
“A los niños los podés controlar diciéndoles ‘no se metan’, pero los grandes dicen ‘no, no me va a llevar la corriente’, y finalmente se lo llevan. Lamentablemente es un peligro total”, sentenció una vecina del lugar conmocionada por el trágico hecho.
Fuente: Crónica