A pesar de que la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable instó al feedlot «La Nely» a realizar obras de saneamiento ambiental, el olor nauseabundo continúa generando malestar entre los vecinos de Juana Koslay y San Luis.
El reclamo de los habitantes de ambas ciudades no es nuevo; desde hace años exigen una solución al hedor que invade la zona cuando se presentan determinadas condiciones meteorológicas.
En enero de este año, la empresa «Matadero Frigorífico San Javier S.A.», propietaria del predio de engorde de ganado, se comprometió a realizar una serie de obras destinadas a mitigar las emisiones de vapores provenientes de los residuos animales.
En abril, la empresa anunció que la construcción de nuevas canalizaciones, una pileta adicional de efluentes y la limpieza completa de los más de 25 corrales que posee estaban avanzadas en un 80%.
Sin embargo, en los últimos días, los vecinos de las dos ciudades afectadas volvieron a reportar olores insoportables.
Desde la Secretaría de Ambiente informaron que se llevará a cabo “un estudio integral”, en colaboración con especialistas de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), para determinar una solución definitiva.
La presidenta del Concejo Deliberante de Juana Koslay, María José Gómez, aclaró que el feedlot se encuentra fuera del ejido urbano de esa ciudad. “Está ubicado en las afueras de Donovan”, señaló.
Aun así, Gómez informó que han solicitado información a la cartera gubernamental ante el constante reclamo de los vecinos. “Incluso yo, como vecina, lo percibo. Se realizaron las averiguaciones correspondientes y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable está trabajando en el tema”, indicó.
