El ministro de Ciencia e Innovación, Alfonso Vergés, negó las acusaciones de violencia de género que le imputó la exfuncionaria Alicia Arrieta y afirmó que la jueza de Garantía N°2, María Agustina Dopazo Samper, aún no le notificó la restricción de acercamiento.
En conferencia de prensa, el exintendente de San Luis señaló: “No estoy notificado todavía de ninguna medida judicial. Destaco que algunos medios periodísticos, como el que maneja el exgobernador, se han enterado antes que nosotros de la supuesta medida dictada por una jueza de apellido Dopazo Samper y de un fiscal”.
Vergés afirmó que solo tomó conocimiento de la denuncia a partir de posteos en las redes sociales. “Hubo una publicación de una denuncia de esta señora, que habla de conductas de violencia que nunca ocurrieron, lo niego categóricamente. Fue en el ámbito de una reunión en la cual se pidieron cinco renuncias y se aceptaron dos, la de ella y la de otro funcionario. O sea, simplemente eso, no hay más que aclarar ni agregar”, expresó.
Agregó que “fue una denuncia que se inició en Buena Esperanza, después se envió, creo, al ámbito de la Primera Circunscripción y después han pasado estos sucesos procesales de los cuales yo no estoy notificado”.
El funcionario sostuvo que desconoce si esa denuncia es por violencia de género. “No he sido notificado aún, entiendo que una vez que ya hayan notificado a los medios periodísticos del exgobernador, me van a notificar a mí, que tengo constituido el domicilio en Terrazas del Portezuelo”, ironizó.
“Me llama poderosamente la atención lo que he visto el fin de semana por internet de que tendría una prohibición de acercamiento a un domicilio en Buena Esperanza, calle Pringles sin número, dice un oficio que no sé si es verosímil, aunque entiendo que sí, no creo que vayan a truchar un oficio judicial. La verdad que a Buena Esperanza hace un montón de tiempo que no voy, no tengo ningún tipo de contacto con la señora”, añadió.
La última reunión de Vergés con Arrieta
Y remarcó que le pidió la renuncia a Arrieta al tratar “de armonizar las gruesas irregularidades que a diario se cometían”.
Dijo, también, que la última reunión con la denunciante “fue en el despacho, una reunión ampliada con 39 funcionarios del Ministerio; muchos compañeros la sufrían a diario, incluso tengo una nota firmada por funcionarios, empleados de planta y algunos contratados que manifiestan en el escrito que las expresiones de la señora Arrieta realizadas en diferentes medios a partir de su desafectación como funcionaria pública por incurrir en graves incumplimientos a la ética y a la armonía laboral son completamente falsas”.
En la nota, los firmantes repudian “la conducta violenta de la funcionaria involucrada, irreverente, y los incansables agravios contra el honor de quienes fueron sus compañeros de trabajo, incluyendo la exposición mediática de la vida privada de muchos de nosotros, que son los que generaron las cartas documento que esta señora recibió. Sus acciones tienen un único objetivo, alterar la paz de nuestro lugar de trabajo (…)”.
“Yo a esta nota le agrego, como ministro, que esta señora responde a oscuros intereses los cuales yo desconozco, no sé en definitiva qué pretende y niego categóricamente que haya tenido alguna conducta violenta”, cerró Vergés.
