Con 23 votos afirmativos del poggismo y sus aliados, la Cámara de Diputados aprobó la adhesión de San Luis al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), en medio de una fuerte protesta de ambientalistas.
El proyecto, enviado por el Ejecutivo provincial y defendido por el gobernador Claudio Poggi, fue presentado como “una nueva promoción industrial” para la provincia.
Asambleas ambientalistas y organizaciones sociales advirtieron que la iniciativa beneficiará a la minería extractiva y ocasionará daños ambientales irreparables. Incluso solicitaron la realización de una audiencia pública para debatir el tema.
A pesar de las críticas, las Comisiones de Asuntos Constitucionales y de Finanzas, Obras Públicas y Economía emitieron un despacho de mayoría esta semana, y este miércoles solicitaron su tratamiento sobre tablas.
El oficialismo, junto a sus aliados, consiguió el visto bueno para habilitar la votación y, posteriormente, logró la aprobación.
El proyecto será remitido al Senado para su sanción definitiva.
Durante el debate, un grupo de ambientalistas realizó una protesta desde las gradas y, tras la votación afirmativa, cuestionó a los legisladores que permitieron su avance. Se escucharon, en reiteradas oportunidades, los gritos de «traidores» y «vende patria».
La página Eco Press, en Instagram, publicó el momento de la votación y el reclamo de los manifestantes.
