El licenciado en Psicología y perito forense, Javier Garimaldi, abordó el doble filicidio que conmocionó a San Luis desde el ámbito de la salud mental y advirtió que, al menos en una primera etapa de las investigaciones, “no sería lo más indicado” que la imputada permanezca en una cárcel común.
“Lo que nos marcan los acontecimientos es que la persona tenía algún problema de salud mental”, señaló, y resaltó que, ante un hecho de estas características, las pericias establecerán “si es imputable o no”.
“Hay que analizar si esta mujer, en el momento del hecho, ha comprendido la criminalidad de lo que realizó y ha podido dirigir sus acciones. Es amplio el abanico de posibilidades de lo que puede haberle ocurrido, pero es evidente que ha estado bajo un problema psicopatológico importante, al menos en ese momento”, evaluó Garimaldi, que trabajó en el equipo de la Secretaría de la Mujer, Igualdad y Diversidad de la provincia entre 2022 y 2023.
El especialista señaló que, por lo que se conoce del crimen, el caso puede encuadrarse en lo que se conoce como “filicidio altruista”, dentro de la calificación de este tipo de asesinatos. “Es un filicidio que indica que el agresor realiza los hechos al estar pasando por una situación social, psicosocial, laboral o económica a la que no encuentra salida, y la única salida que encuentra es matar a sus hijos y suicidarse”, detalló.
El asesinato de los niños
La subinspectora de la Policía de San Luis, Marina Silva, asesinó a sus hijos de 2 y 7 años a balazos, en una vivienda de la manzana 7 del barrio Los Fresnos en Juana Koslay. Lo hizo luego de dejar abierta una garrafa en la habitación, para causarle somnolencia a los pequeños, y taparlos con una almohada y una frazada. Les disparó en dos ocasiones a cada uno.
Luego, avisó a su familia y a la Comisaría 34 de Juana Koslay, donde prestaba servicios, y se dio a la fuga. Sus compañeros la encontraron horas más tarde en el perilago del dique Cruz de Piedra.
De acuerdo a lo que pudo reconstruir la Fiscalía de Instrucción N°4, que lleva adelante la investigación, la mujer había tirado su teléfono al dique y tenía en su poder una sábana y su arma reglamentaria. Una agente de policía se le acercó, la abrazó y logró alejar el arma. Silva se encontraba en shock y lloraba.
Garimaldi especificó que el hecho de que la filicida haya preparado tanto el crimen, como las comunicaciones posteriores, no implica que haya actuado a conciencia. “No necesariamente esta planificación indica que la personas estaba siendo consciente del acto que estaba realizando”, aclaró.
Por ese comportamiento y, con el antecedente que la mujer mostró la intención de quitarse la vida, el profesional advirtió que, al menos hasta que se realicen todas las pericias, “no sería lo indicado que una persona que haya tenido este accionar vaya a una cárcel común”.
Silva fue trasladada a la cárcel por 120 días mientras continúa la investigación
De todas maneras, tras la acusación de la Fiscalía, la jueza de Garantía N° 4 de la ciudad de San Luis, Natalia Lazarte Otero, imputó a Silva por “homicidio doblemente calificado por el vínculo y por alevosía agravado por el uso de arma de fuego”, y dispuso que sea alojada en el Servicio Penitenciario Provincial.