La familia de Santiago, un niño de 3 años con hemofilia A severa, denuncia que hace siete meses el gobierno provincial no entrega la medicación vital para su tratamiento. Su madre, Déborah Heredia, alerta que la falta del medicamento pone en grave riesgo la vida del menor.
Santiago fue diagnosticado a los ocho meses con este trastorno hereditario, caracterizado por la ausencia del factor VIII, una proteína esencial para la coagulación de la sangre. Desde entonces, requiere una dosis semanal de la medicación.
«Dosep no cubre el costo porque es muy alto, por lo que dependemos de la asistencia del gobierno provincial», explicó Heredia, quien trabaja en el Plan de Inclusión Social, es madre soltera de dos hijos y vive con su madre y su hermana.
La mujer aseguró haber presentado reclamos reiterados en Terrazas del Portezuelo sin obtener respuestas claras. «Dicen que el expediente no fue enviado, pero eso es falso, ya que la asistente social y la médica de Santiago lo gestionaron desde el inicio», señaló.
La situación del menor es crítica. Recientemente sufrió un accidente doméstico que le provocó un golpe en la cabeza, agravando su estado de salud. Ahora enfrenta una anemia severa y hemorragias internas, con riesgo de requerir transfusiones. «Si Santi no recibe su tratamiento, su vida está en peligro. Está muy delicado», advirtió Heredia.
El tratamiento trimestral del niño tiene un costo aproximado de un millón y medio de pesos, según la madre. «Hace dos meses dejó de ir a la escuela y no puede jugar como un niño normal porque cualquier golpe le genera hemorragias internas. Pido que se resuelva esta situación, mi hijo podría morir», expresó.