Los cuatro meses de encierro ininterrumpidos de Romina Uhrig dentro de Gran Hermano 2022 la desestabilizan de forma evidente, y una muestra de ello es la forma en que se irrita por la complicidad que tienen Julieta Poggio y Camila Lattanzio.
Jugadora solitaria, la exdiputada nacional expresó sus sentimientos encontrados al ver a Juli y Cami bailar compinches al borde de la pileta de la casa más famosa.

Con Marcos Ginocchio siempre aislado de todos y de pocas palabras, la pareja de la Lucila la Tora Villar y Juan Ignacio Nacho Castañares la deja en estado de vulnerabilidad.
Fuente: Ciudad
