El próximo 29 de noviembre se conocerá al nuevo campeón de la Copa Libertadores de América. Con la definición cada vez más cerca, Alejandro Domínguez, presidente de la CONMEBOL, confirmó que Lima será la sede oficial de la final única del torneo más importante del continente.
El directivo paraguayo viajó a Perú y se reunió con el presidente de la República, José Jerí, en el Palacio de Gobierno. Allí, ambos dirigentes ultimaron los detalles organizativos a poco más de dos semanas del encuentro decisivo entre los clubes brasileños finalistas.
Domínguez ratificó que la capital peruana albergará nuevamente una final de Libertadores, tal como ocurrió en 2019, cuando Flamengo se consagró campeón ante River Plate.
“La final nunca estuvo en duda”
Desde Lima, el presidente de la CONMEBOL habló con el medio local RPP y confirmó que el estadio ya tiene una ocupación mayor al 80%.
“Habrá al menos 60.000 personas del extranjero, además de los peruanos que también podrán disfrutar de la fiesta”, señaló.
Domínguez explicó que el encuentro con el mandatario peruano tuvo como objetivo reafirmar el compromiso de Perú como país anfitrión.
“Siempre estuvo firme, en ningún momento estuvo en duda. Esta fue la reunión final que necesitábamos para ratificarlo”, aseguró.
Un partido histórico
El máximo dirigente del fútbol sudamericano prometió un espectáculo a la altura de la competencia.
“Estén expectantes, les prometo que será un partido histórico, con los dos mejores equipos del continente. Uno de ellos tendrá la oportunidad de levantar el trofeo por cuarta vez”, adelantó.
Interés internacional por futuras finales
Domínguez también fue consultado por la posibilidad de llevar futuras finales fuera de Sudamérica, como ocurrió en 2018 con la definición en Madrid.
“Hay países que mostraron su interés, aunque todavía no hay una discusión seria. Esa final en España fue una convocatoria increíble. Existen ofertas, pero el privilegio ahora lo tiene Lima”, concluyó.


