Las provincias de Buenos Aires y Neuquén emitieron la alerta roja por el crecimiento en la floración de algas verdeazules en algunos de sus balnearios. Se trata de cianobacterias, las cuales aparecen por las altas temperaturas y son tóxicas tanto para humanos como animales, por lo que hay que tomar precauciones y evitar la exposición en las zonas afectadas.
Dentro de la provincia neuquina, los sitios infectados son el embalse Ramos Mexía de Villa El Chocón, el de Mari Menuco y en Los Barreales, según informó el gobierno local. El pico máximo hasta ahora se dio el miércoles 17 tras registrarse mayor calor.
Dichos microorganismos generan toxinas que suelen encontrarse en aguas utilizadas para refrescarse durante el verano y pueden provocar diversas afecciones en la salud. La tonalidad verde se debe a su producción de clorofila, mientras que se torna azulada debido al agua.
Buenos Aires y Neuquén en alerta
Algunos lagos y lagunas de ambas provincias se han declarado bajo alerta. Las toxinas que largan estas cianobacterias pueden llegar a generar diferentes infecciones gastrointestinales, respiratorias, neurológicas, de la piel, de los oídos y de los ojos.
Y si bien el cambio climático es lo que las hace aparecer, y más ahora en verano, también se hacen presentes cuando hay nitrógeno o fósforo en el agua, los días sin viento ni oleaje. La “eutrofización” es este proceso natural que se da cuando la masa de agua recibe un aporte muy elevado de ambos nutrientes inorgánicos.
En diciembre del 2022, el Ministerio de Salud de la Nación ya había advertido a la población para que extreme los cuidados sobre la posible presencia de cianobacterias en aguas recreativas, ante las altas temperaturas y el inminente comienzo del verano. Es algo que se ha acelerado por factores relacionados con actividades de los seres humanos y factores climáticos.
Las consecuencias de las cianobacterias
La exposición puede provocar una amplia variedad de afecciones gastrointestinales, respiratorias, neurológicas, de la piel, de los oídos y de los ojos, daño renal, hepatitis; siendo los síntomas más comunes náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, erupciones en la piel, molestias oculares/conjuntivitis, dolor de oídos/otitis, irritación de nariz/garganta, tos, dificultad para respirar, debilidad muscular, temblores, alteraciones de conciencia, parestesias (sensaciones tales como hormigueos, quemazón, etc.), entre otros.
Fuente: Mdz
