Arancini perfectos: cómo hacer la receta clásica italiana en casa

La cocina italiana es conocida en todo el mundo por su sofisticación, sabores intensos y pasión por la comida. Los arancini son un ejemplo perfecto de cómo la gastronomía italiana puede combinar simplicidad y elegancia en un solo bocado. Estas deliciosas croquetas de arroz rellenas, fritas a la perfección, son una creación culinaria italiana que ha ganado admiradores en todo el planeta. Cada arancini es como una pequeña joya dorada, que esconde en su interior un relleno sorprendentemente sabroso.

Prepara unos arancini italianos auténticos, desde la cocción del arroz hasta el relleno de ragú y queso y, finalmente, la fritura dorada. La textura crujiente por fuera y la suavidad del arroz por dentro, complementada por el sabor del ragú y el queso, hacen de los arancini un manjar que satisface tanto el paladar como el alma. En Italia, los arancini son populares en festivales y eventos especiales, y se disfrutan en todo el país. La auténtica esencia de Italia a tu propia cocina y compartir esta delicia con amigos y familiares. ¡Vamos a la receta!

 

Ingredientes

Para el relleno de ragú: 1 cucharada de aceite de oliva, 1/2 cebolla finamente picada, 1 diente de ajo picado, 200 gramos de carne molida (cerdo y res), 1 lata (400 gramos) de tomates triturados, 1/2 cucharadita de azúcar, sal y pimienta al gusto, 1 hoja de laurel, 1/4 taza de vino tinto, 2 cucharadas de queso parmesano rallado.

Para el arroz: 1 taza de arborio o carnaroli arroz (arroz de risotto), 4 tazas de caldo de pollo caliente, 1/2 cucharadita de azafrán (opcional), 1/4 taza de vino blanco seco, 2 cucharadas de mantequilla, 1/2 taza de queso parmesano rallado.

ara el montaje y freír: 2 tazas de pan rallado, 3 huevos batidos, 200 gramos de mozzarella cortada en cubos, aceite para freír.

Prepara el relleno de ragú:

  1. Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio.
  2. Agrega la cebolla y el ajo picados y sofríelos hasta que estén dorados y fragantes.
  3. Añade la carne molida y cocínala hasta que esté dorada y bien cocida.
  4. Incorpora los tomates triturados, el azúcar, la hoja de laurel, el vino tinto, el queso parmesano, y sazona con sal y pimienta al gusto.
  5. Cocina a fuego lento durante aproximadamente 30-40 minutos, o hasta que el ragú se haya reducido y espesado. Luego, retira la hoja de laurel y reserva.

Prepara el arroz:

  1. Mientras se cocina el ragú, prepara el arroz en una olla grande.
  2. Derrite la mantequilla en la olla a fuego medio.
  3. Agrega el arroz y revuelve para que quede bien cubierto de mantequilla.
  4. Vierte el vino blanco y remueve hasta que se evapore.
  5. Agrega el azafrán, si lo estás utilizando.
  6. Añade el caldo de pollo caliente, una cucharón a la vez, revolviendo constantemente.
  7. Continúa añadiendo caldo y revolviendo hasta que el arroz esté cocido al dente y haya absorbido la mayor parte del caldo.
  8. Retira del fuego y mezcla el queso parmesano rallado en el arroz.

Monta los arancini:

  1. Deja enfriar el arroz a temperatura ambiente.
  2. Con las manos ligeramente húmedas, toma una porción de arroz cocido y forma una pequeña bola en la palma de tu mano.
  3. Haz un agujero en el centro de la bola y coloca una cucharada de ragú y un cubo de mozzarella en el centro.
  4. Cierra la bola alrededor del relleno y asegúrala para formar una bola compacta. Asegúrate de que no queden grietas en el arroz.
  5. Pasa cada arancini por huevo batido y luego por pan rallado, asegurándote de que queden bien cubiertos.
  6. Calienta el aceite en una sartén grande a fuego medio-alto, aproximadamente a 350°F (175°C).
  7. Fría los arancini hasta que estén dorados y crujientes, alrededor de 2-3 minutos por lado.
  8. Saca los arancini y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Sirve los arancini calientes y, si lo deseas, con una salsa de tomate como acompañamiento. Son una muestra de la habilidad y creatividad culinaria italiana. Estos bocados dorados, crujientes por fuera y suaves por dentro, son ideales como aperitivo, entrada o incluso como plato principal. Con su relleno de ragú y queso derretido, estos arancini te brindarán un sabor inolvidable que te transportará a las calles de Italia. ¡Y a disfrutar! 

Fuente: MDZ