La misión espacial china Shenzhou-20 debía regresar a la Tierra esta semana, pero un presunto impacto de basura espacial obligó a posponer el retorno. Los tres astronautas continúan a bordo de la estación Tiangong mientras se analizan los riesgos y el estado del vehículo.
La Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) informó que el regreso de los tres taikonautas —Chen Dong, Chen Zhongrui y Wang Jie— fue suspendido tras detectarse una posible colisión con escombros espaciales.
“El análisis del impacto y la evaluación de riesgos están en curso”, indicó la agencia, que aún no confirmó la magnitud del daño ni una nueva fecha para el retorno. La prioridad, según el comunicado oficial, es “garantizar la seguridad y la salud de los astronautas”.
Mientras tanto, los tripulantes permanecerán en la estación espacial Tiangong, que continúa operativa y bajo monitoreo constante.
La tripulación estaba lista para volver a la Tierra
Días antes del incidente, la televisión estatal china había transmitido la ceremonia de traspaso de mando en la estación espacial. Durante el acto, Chen Dong entregó simbólicamente la “llave de la escotilla” al nuevo equipo, en lo que parecía marcar el fin exitoso de la misión.
“Estamos a punto de regresar a la Tierra, y ahora te entrego la llave que simboliza el derecho de mantener las operaciones en esta estación espacial”, expresó el astronauta en el evento.
Sin embargo, el hallazgo de posibles daños en la nave alteró el cronograma previsto y obligó a extender la permanencia de los astronautas.
La situación recuerda a otros episodios recientes en la exploración espacial. En 2024, dos astronautas estadounidenses tuvieron que prolongar su estancia a bordo de la Estación Espacial Internacional debido a fallas en la nave Boeing Starliner. Finalmente regresaron en una cápsula alternativa de SpaceX.
El incremento de basura espacial en la órbita baja de la Tierra se ha convertido en un desafío crítico para las agencias espaciales, ya que incluso fragmentos de pocos centímetros pueden causar daños severos a las naves.
Un desafío creciente para la seguridad espacial
Expertos advierten que el caso de la Shenzhou-20 pone de relieve la necesidad de reforzar la vigilancia y eliminación de desechos orbitales. La Agencia Espacial Europea (ESA) estima que actualmente hay más de 130 millones de fragmentos de basura espacial girando alrededor del planeta.
China, que avanza con su ambicioso programa espacial, enfrenta ahora un reto técnico y logístico clave: asegurar el regreso seguro de su tripulación y prevenir futuros incidentes en sus misiones tripuladas.


