El Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP), seccional San Luis, alertó que desde diciembre del año pasado las escuelas públicas de gestión privada de la provincia despiden a sus docentes, ante la posibilidad que el Gobierno recorte los subsidios. Además, la falta de actualización de los salarios genera inquietud en los trabajadores del sector.
“Tenemos una preocupación enorme porque veníamos de terminar el 2023 con despidos y en enero continuaron. Algunas patronales manifiestan que en febrero se les quitaría el subsidio del 90% al que habían llegado las escuelas que tenían menos de ese porcentaje”, señaló a SanLuis24 el secretario general de SADOP, Juan Accornero.
Ese porcentaje de subsidio, en realidad, lo fijó la administración de Alberto Rodríguez Saá, meses antes de terminar su mandato. El actual gobernador, Claudio Poggi, aseguró a los representantes de las escuelas privadas que va a mantener esa asistencia, pero buscará confeccionar otra política de subsidios. De todas maneras, algunos colegios no consideraron ese anuncio como una certeza.
Mientras tanto, el panorama para los docentes en próximos meses no parece muy alentador: a la inestabilidad laboral se suma una notable disminución de la matrícula, pese a que todavía no se fijaron los aumentos de las cuotas, que se establecerán una vez que se determine una actualización salarial.
“La pérdida del poder adquisitivo del pueblo en general hace que los papas no puedan pagar la cuota y envían a sus hijos a una escuela de gestión pública”, describió el sindicalista.
Y agregó: “Estamos muy preocupados en general por las fuentes laborales, más allá de todo lo que implica el salario para este año”. En ese sentido, el gremio tuvo una reunión con autoridades provinciales para solicitar una urgente recomposición salarial.
Como si eso fuera poco, el Gobierno nacional recortó el FONID (Fondo de Incentivo Nacional Docente): “El FONID se creó en 1998 y salvo en el gobierno de la Alianza, de Fernando De la Rúa, nunca se dejó de pagar. Ahora en enero, el Gobierno envió montos mínimos a las provincias; es la primera vez en décadas que ocurre esto”, indicó Accornero.
En ese contexto, el poder adquisitivo de los docentes se deteriora día a día: “Hoy al salario docente se lo lleva puesto el alquiler; son $360 o $370 mil pesos, o con el máximo de antigüedad $470 mil, con el FONID que no sabemos si lo podemos contar”, resaltó.
