Un avión de transporte militar An-22 se estrelló este martes en la región rusa de Ivánovo, a unos 250 kilómetros de Moscú. El accidente dejó al menos siete fallecidos, entre ellos cinco tripulantes y dos pasajeros. Las autoridades iniciaron una investigación y la principal hipótesis apunta a una falla técnica durante un vuelo de prueba.
Avión militar cayó en Ivánovo: qué se sabe del accidente
Un vuelo de prueba que terminó en tragedia
El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó que el An-22 realizaba un vuelo de prueba tras haber sido sometido a reparaciones cuando perdió estabilidad y se desintegró en el aire. La aeronave cayó en un área no poblada, por lo que no se registraron daños en zonas residenciales.
Personal de las Fuerzas Aeroespaciales fue desplegado para trabajar en el lugar y determinar las causas exactas del siniestro. Por ahora, la hipótesis principal es un desperfecto técnico.
Un modelo histórico con pocos ejemplares activos
El An-22, presentado en 1965, es considerado el avión turbohélice soviético más grande del mundo. Durante décadas se utilizó en operaciones militares y de transporte pesado, aunque actualmente quedan muy pocos en funcionamiento.
El hallazgo de los restos del An-24
El accidente del An-22 reavivó el recuerdo de otro siniestro ocurrido meses atrás. En julio, un helicóptero de búsqueda localizó los restos de un avión Antonov An-24 operado por Angara Airlines, que había desaparecido tras despegar de Blagovéshchensk hacia Tynda.
A bordo viajaban 43 pasajeros —entre ellos cinco niños— y seis tripulantes. Las autoridades confirmaron que no hubo sobrevivientes. El gobernador de Amur, Vasili Orlov, declaró tres días de duelo en la región.
Una búsqueda intensa en una zona remota
El Ministerio para Situaciones de Emergencia informó que la aeronave perdió contacto cuando estaba a pocos kilómetros del aeropuerto de Tynda. Las imágenes difundidas en redes sociales mostraron el fuselaje destruido en medio de una zona inhóspita, lo que dificultó las tareas de rescate.
